A diferencia de los típicos pasteles de carne, es cierto que los pastelitos de carne navideños tienen algo de especial, sobre todo cuando nos lo introducimos por primera vez en boca y nos sorprende su sabor dulce y especiado, en lugar de habitualmente salado.
Lo cierto es que nos encontramos ante un pastel del que posiblemente todos hemos oído hablar en algún momento. De hecho, es tremendamente habitual encontrarlo por estas fechas en las vitrinas de muchas pastelerías y panaderías, ya que es una opción típica de las fiestas navideñas.
Consisten básicamente en pasteles de carne picada de sabor dulce, relleno con una combinación única de carne picada, frutos secos y especias, que se sirven tradicionalmente durante la Navidad.
Lo cierto es que se trata de una receta cuyos ingredientes se remontan al siglo XIII, cuando los cruzados europeos que regresaron trajeron consigo algunas recetas típicas de Oriente Medio, especialmente las que contenían carnes, especias y frutas.
Aunque es cierto que el primer pastel de carne picada conocido como tal fue denominado con varios nombres, incluyendo “pastel de cordero” o simplemente “pastel de Navidad”. En esa época, consistía en una combinación de carne picada, sebo, especias (como la canela molida, nuez moscada y clavo) y una variedad deliciosa de frutas.
Además, esta preparación se solía servir durante la Navidad, motivo por el cual se asoció muy pronto a las fiestas navideñas, para continuar hasta la época victoriana, aunque en esos momentos la receta se había vuelto más dulce y adquirió un tamaño reducido, tal y como lo conocemos ahora.
Cómo hacer pastelitos de carne de Navidad

Ingredientes para el relleno:
- 600 g de carne picada
- 1 manzana finamente picada
- La ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de clavo de olor
- 1 cucharadita de canela molida
- Un poco de azúcar glas
Ingredientes para la cobertura:
- 375 g de harina
- 260 g de mantequilla sin sal, ablandada
- 125 g de azúcar glas
- 1 huevo grande
Elaboración:
En un tazón colocamos la harina con la mantequilla ablandada sin sal, y frotamos ambos ingredientes hasta que se mezclen y combinen entre sí, obteniendo consistencia de miga.
En un cuenco batimos el huevo y lo añadimos a la mezcla anterior, junto con los 125 gramos de azúcar glas. Procedemos a mezclar muy bien de nuevo.
Enharinamos ligeramente una superficie de trabajo donde podamos trabajar la masa, y la volcamos sobre dicha superficie. Trabajamos la masa hasta que se junte (aunque debemos tener especial cuidado de no mezclarla demasiado).
Procedemos a envolver la masa en papel film transparente. Y la introducimos en la nevera durante 15 minutos.
Pelamos la manzana y la picamos finamente. Luego, colocamos la carne picada en un cuenco grande y añadimos la manzana y la ralladura de limón. Espolvoreamos las especias, y volvemos a mezclar nuevamente.
Precalentamos el horno a 200 ºC.
Cuando pase el tiempo de refrigeración de la masa, estiramos la masa hasta que tenga un grosor de 3 mm. Con la ayuda de un cortador redondo de 10 cm, cortamos un total de 16 bases y las colocamos sobre bandejas para magdalenas (o muffins).
Luego, ponemos 1 cucharada de la mezcla de carne picada en cada uno de los moldes, y cepillamos el borde de cada pastelito con un poco de huevo batido. Volvemos a extender la masa y cortamos tapas de masa de 7 cm. Las presionamos en la parte superior de la mezcla anterior para sellar.
Añadimos el huevo batido y glasear muy bien con el huevo. Luego, espolvoreamos con un poco de azúcar glas por encima, y hacemos un pequeño corte en la parte superior.
Introducimos en el horno durante 15 a 20 minutos, hasta que se hayan dorado del todo. Finalmente, dejamos enfriar antes de retirar los pastelitos de sus moldes. Al momento de servir, es aconsejable espolvorear con un poco más de azúcar glas.