Aunque el origen de este alimento lo encontramos en Asia, la soja se ha ganado un hueco importante en nuestra alimentación. Esta legumbre tiene muchos beneficios para la salud, sobre todo por ser una fuente de proteínas de gran calidad. Además, la soja contiene vitaminas B1 y B2 y minerales como hierro, fósforo y ácido fólico. Sin duda, es un alimento muy nutritivo que aporta un toque espectacular a nuestras recetas.
Son muchas las opciones para incluirla en nuestra dieta diaria. Desde la popular salsa de soja que encontramos en la mayoría de los restaurantes asiáticos hasta la novedosa soja texturizada. No obstante, si todavía no sabes muy bien cómo añadir esta legumbre a tus platos, a continuación te mostramos diez maneras increíbles de consumirla. ¡Dale una oportunidad a esta increíble legumbre!
Una de las formas más sencillas de tomar soja es consumiéndola en leche vegetal. La leche de soja es muy recomendable para personas con intolerancia a la lactosa. Tampoco contiene colesterol, por lo que es buena para el corazón y el sistema circulatorio. Puedes utilizarla para elaborar numerosas recetas como batidos, helados o postres tradicionales. Respecto a sus valores nutricionales, son similares a los de la leche semidesnatada de vaca.
Si eres principiante con este alimento, una buena forma de incorporarlo a tu dieta es a través de los brotes de soja. Contiene vitamina C, vitamina K, fibra vegetal y potasio. ¿Y dónde podemos incluirlos? Pues además de en ensaladas, que es lo más común, también puedes cocinarlos con tallarines, sopas o sándwiches. La ensalada con brotes de soja y manzana aporta una gran cantidad de nutrientes a nuestro organismo y está para chuparse los dedos.
Otra opción muy saludable es el tofu. Este alimento suele ser el sustitutivo de la carne en la mayoría de las dietas veganas y vegetarianas, ya que contiene casi todas las proteínas que el cuerpo necesita. Hay muchas maneras de cocinar tofu: marinado, en ensaladas, al curry, en tacos, etc. Eso sí, hay que saber aliñarlo bien para que no quede soso. ¡Anímate a probarlo!
Si quieres descubrir diez maneras diferentes de incluir la soja en tu dieta, no te pierdas la siguiente galería.
Brotes de soja
Si eres principiante con este alimento, una buena opción son los brotes de soja. Puedes añadirlo a las ensaladas, aunque también puedes prepararlo en tallarines, por ejemplo, o en sopas y en sándwiches.

Edamame
¿Aún no conoces qué es el edamame? Se trata de vainas de soja inmaduras hervidas con agua y sal, y que se está convirtiendo en el snack estrella es muchos hogares, por lo que se agota en los supermercados. Y es que, además de ser bajo en calorías, es una gran fuente de hierro.

Leche de soja
La leche de soja es idónea para los intolerantes a la lactosa. Puedes usarla como ingrediente para muchas recetas, como por ejemplo helados o batidos.

Harina de soja
La harina de soja se obtiene a partir del grano de soja molido, y normalmente se usa para añadir un plus de proteína a las comidas. De esta manera, te lo recomendamos si buscas cocinar pan o por ejemplo un bizcocho saludable.

Miso
Quizás esta variante de la soja es menos conocida, pero merece la pena probarla. Consiste en una pasta que se obtiene a partir de la soja fermentada con sal. El sabor suele ser bastante fuerte y se usa sobre todo para realizar sopas y caldos.

Tofu
El tofu puede prepararse de mil maneras distintas: marinado, en ensaladas, al curry, en tacos, etc. Eso sí, hay que saber aliñarlo bien para que no quede soso.

Natto
Puede que en un principio su fuerte olor te eche para atrás, pero deberías incluir el natto en tus desayunos por sus propiedades y por su fácil digestión. Se trata de semillas de soja cocidas y fermentadas que puedes incluir en la leche, espaguetis o ensaladas.

Salsa de soja
La salsa de soja es también uno de los alimentos más conocidos, sobre todo en China. En España se usaba tradicionalmente para acompañar al sushi, pero cada vez más se añade en nuestras ensaladas, sopas o arroces.

Tempe
El tempe tiene forma de pastel y se consigue con la fermentación natural y controlada de la soja. Este alimento tiene tantas proteínas como la carne y además regenera la flora intestinal. Pruébalo en un plato de albóndigas.¡Totalmente delicioso!

Soja texturizada
La soja texturizada es un producto que ha adquirido mucha más fama en los últimos años. Esta se obtiene de la harina de soja, siendo un alimento bajo en grasas y en azúcares. Puedes saltearla con tomate para incluirla en una rica lasaña o por ejemplo en tu receta de berenjenas rellenas.
