Originario de las zonas tropicales del sureste asiático, destaca como remedio natural contra el frío. Su función principal es aportar energía calorífica, con lo que estimula la circulación de la sangre y de la energía. Cuando la sangre no tiene suficiente energía para circular, tiende a estancarse y a provocar coágulos y problemas sobre todo en el aparato reproductor femenino, como dolor menstrual, amenorrea, quistes ováricos y tumores uterinos. El jengibre, con su efecto expansivo y calorífico, ayuda a corregir estos problemas. Asimismo, al potenciar el calor corporal, alivia los síntomas del resfriado o la gripe, como la congestión nasal, los escalofríos, la fiebre y la expectoración, en caso de tos.
También es el remedio natural por excelencia contras los vómitos, mareos o náuseas (en los viajes se aconseja tomar jengibre unas horas antes de salir). En casos de sobrepeso, puede resultar un aliado al aumentar el índice metabólico (el organismo trabaja más y quema calorías) y ayudar a eliminar grasas. Por otra parte, ten cuidado porque no deben tomarlo personas con gastritis, úlcera gastroduodenal o hiperclorhidia.
¿Cómo lo podemos tomar? Siempre es mejor consumirlo fresco que seco. Si lo compras fresco, fíjate en que la piel sea firme y suave, porque si está arrugada su interior será leñoso y estará deshidratado. También lo puedes encontrar en píldoras.
Descubre cómo el jengibre se convierte en un aliado valioso, especialmente durante los meses fríos.
1. Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes:
El jengibre contiene compuestos bioactivos, como el gingerol, que han demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estas propiedades pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, fortaleciendo el sistema inmunológico y proporcionando defensas naturales contra enfermedades.
2. Apoyo al sistema inmunológico:
En invierno, cuando las enfermedades respiratorias son más comunes, el jengibre puede ser tu aliado. Su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico ayuda a prevenir y combatir resfriados y gripe. Puedes disfrutarlo en infusiones calientes o añadirlo a platos para potenciar sus beneficios.
3. Alivio de síntomas respiratorios:
El jengibre es conocido por su capacidad para aliviar síntomas como la congestión nasal y la tos. Puedes preparar una infusión de jengibre con miel y limón para obtener un remedio natural y reconfortante.
4. Propiedades termogénicas:
El consumo de jengibre puede ayudar a aumentar la temperatura del cuerpo gracias a sus propiedades termogénicas. Esto no solo te mantiene cálido en climas fríos, sino que también puede favorecer la quema de calorías y el metabolismo.
5. Alivio de molestias digestivas:
El jengibre ha sido utilizado tradicionalmente para aliviar problemas digestivos como la indigestión y las náuseas. Puedes incorporarlo a tus comidas o preparar una infusión después de las comidas para promover la digestión.
6. Reducción de la inflamación articular:
Para aquellos que experimentan molestias en las articulaciones debido al clima frío, el jengibre puede ofrecer alivio. Sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la movilidad articular.
7. Versatilidad culinaria:
Además de sus beneficios para la salud, el jengibre añade un toque delicioso a una variedad de platos. Desde sopas y guisos hasta batidos y postres, su versatilidad culinaria hace que sea fácil incorporarlo a tu dieta diaria.
En resumen, el jengibre es más que una especia; es un aliado poderoso para mantener tu bienestar durante los meses fríos. Considera la posibilidad de incluir esta maravilla natural en tu dieta para aprovechar sus múltiples beneficios para la salud y disfrutar de una temporada invernal más saludable.