La fatiga afecta a la piel regenerando radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro, flaccidez, deshidratación, cuperosis, bolsas, ojeras, descolgamiento, entre otras consecuencias negativas. El magnesio es uno de los minerales más potentes que hay para combatir estos síntomas.
Todo son beneficios
El magnesio es un mineral que el organismo absorbe en una cantidad superior a los 5g. La necesidad de una persona adulta con una actividad media oscila entre 0,3 y 0,5 g. Estos son sus beneficios:
- Ayuda a la formación de proteínas, a la producción y empleo de la glucosa y refuerza el tono muscular.
- Protege los huesos del envejecimiento.
- Afianza la concentración y la memoria.
- Alivia el síndrome premenstrual.
- Regula le ritmo cardíaco y tonifica los vasos sanguíneos.
- Facilita la digestión.
- Tranquiliza, equilibra y ayuda a luchar contra el estrés.
Los cereales, el pan, el cacao y el chocolate negro son excelentes suministradores de magnesio. También la yema de huevo cruda, las legumbres, algunos frutos secos (almendras, avellanas, nueces…), las verduras, el coco, el germen de trigo, el arroz integral y la mayoría de las carnes y los pescados azules, la leche de vaca y de soja, los productos lácteos y algunas aguas minerales.
También se incluye en algunos cosméticos especialmente indicados para utilizarlos como tratamiento de día en las épocas en las que la piel está en crisis. Se alternan con hidratantes y las puedes utilizar hasta sobre las pieles más sensibles.
Cuando tu dieta carece de magnesio, las células epidérmicas resultan mucho más afectadas por las agresiones internas y externas provocadas por los radicales libres y la fatiga. Las funciones vitales de los tejidos se ralentizan y las barreras defensivas de la piel se debilitan. Se pierde más agua y se envejece prematuramente.
Su carencia también puede afectar al cabello, produciendo dermosensibilidad pérdida de brillo, elasticidad y deterioro de la fibra capilar y caída.
Por su beneficiosa actuación en el equilibrio de agua en nuestro organismo, el magnesio ayuda a evitar la deshidratación de la piel.
Ayuda a la renovación de las células y estimula la cicatrización de las heridas.
Es antioxidante y frena los efectos de envejecimiento del sol y de la luz.
Gracias a la ingestión de alimentos ricos en magnesio se refuerza la queratina del pelo y de las uñas, evitando estrías.
Si tienes alguno de los siguientes síntomas, seguramente lo que te ocurre es que tienes una carencia de magnesio. Por lo tanto deberías hacer una cura a base de alimentos ricos en este mineral.
- Siempre estás nerviosa, estresada e irritada sin tener razón aparente.
- Te cuesta mucho conciliar el sueño.
- Tienes dificultades para concentrarte y, además, te falla a menudo la memoria.
- A veces te dan calambres musculares o notas una desagradable sensación de hormigueo en brazos y piernas.
- A menudo tienes un tic que te hace guiñar un ojo de forma incontrolada.
- Tu intestino tiende a ser perezoso y haces malas digestiones.
- Tu pelo se ha vuelto quebradizo y tus uñas tienen estrías con frecuencia.