Perifollo: descubre la hierba aromática más curiosa de todas

Parecida al perejil, el olor (y las propiedades) de esta hierba aromática te sorprenderán. ¡Descúbrela!
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¿Has oído hablar de ella alguna vez? Aunque no lo creas, el perifollo es una de las hierbas aromáticas más utilizadas en la cocina. Sobre todo en la gastronomía francesa, donde se utiliza para dar sabor a multitud de platos y para conseguir elaborar ese aliño que todos conocemos como finas hierbas.

De nombre curioso y aroma intenso, el perifollo es una delicada hierba de la familia del perejil. De hecho, se parecen mucho. En apariencia son prácticamente similares -con hojas más o menos rizadas-, por lo que es probable, incluso, que alguna vez las hayas confundido en el supermercado.

La mejor época para consumir esta peculiar hierba es en primavera y verano, que es cuando el perifollo se encuentra en su mejor momento. Sin embargo, puedes encontrarla en el mercado todo el año en distintos formatos: fresco, seco o congelado. Se dice que esta planta es originaria de Oriente Medio, y que fueron los romanos los que la introdujeron en el continente europeo, donde su cultivo y consumo se ha extendido desde entonces.

A la hora de cultivar el perifollo, este ha de plantarse en suelos muy húmedos y sombríos. También es fácil tenerla en casa: a partir de la plantación de semillas puedes hacer crecer esta hierba en macetas en cuestión de semanas. ¿Y cómo se puede utilizar? El perifollo tiene un aroma muy fresco, a medio camino entre el perejil y el anís. Es un olor muy volátil, por lo que se recomienda añadir esta hierba justo al final de la elaboración de los platos, para que no pierda sabor ni sus propiedades organolépticas. Con ella se pueden aderezar mantequillas y vinagres, y también decorar postres y todo tipo de recetas de carne. Como su pariente el perejil, se trata de una hierba con muchos usos en la cocina.

propiedades perifollo - Pixabay

En lo que respecta al valor nutricional del perifollo, este es de lo más interesante. El perejil es bueno para las articulaciones, ten en cuenta que 100 gramos de esta hierba apenas aportan 45 calorías, pero contienen una buena cantidad de calcio, fibra y vitamina C, componentes muy beneficiosos para el organismo.

Por otro lado, esta hierba aromática tiene un gran poder diurético y depurativo, lo que la convierte en un remedio excelente para combatir la retención de líquidos y eliminar toxinas a través de la orina. Asimismo, gracias a su alto contenido en fibra, el perifollo es un alimento muy digestivo que ayuda a que las comidas se hagan menos pesadas y que se regule adecuadamente el tránsito intestinal. Más ventajas a sumar a su consumo. 

Por otra parte, esta planta presenta un alto contenido en vitamina C, un ingrediente antiedad que es uno de los nutrientes más importantes para el organismo, y que participa en numerosas funciones: es esencial para proteger y reforzar el sistema inmune, para reparar los tejidos, para aportar oxígeno a las células y para protegerlas contra los efectos perjudiciales de los radicales libres.

Tipos de perejil

Perejil rizado (Petroselinum crispum var. crispa)

  • Es el más común y el que se utiliza habitualmente en la decoración de platos. Tiene hojas rizadas y un sabor suave. Es ideal para ensaladas, sopas, guisos y como adorno.

Perejil de hoja plana (Perejil italiano o plano)

  • Esta variedad tiene hojas más planas y anchas, y un sabor más fuerte y pronunciado que el perejil rizado. Es muy popular en la cocina mediterránea y se utiliza en una amplia gama de platos, especialmente en salsas, pestos y como condimento en platos de carne y pescado.
Perejil - Imagen: iStock
Perejil - Imagen: iStock

Perejil chino (Coriandrum sativum)

  • Aunque a menudo se confunde con el perejil, el perejil chino es en realidad el cilantro. Sus hojas se parecen al perejil plano, pero su sabor es mucho más fuerte y tiene un toque cítrico. Se usa principalmente en la cocina asiática y latinoamericana.

Perejil morado

  • Esta variedad es menos común y tiene hojas de un color morado o púrpura, que le da un aspecto más decorativo. El sabor es similar al del perejil rizado, pero con un toque ligeramente más amargo. Se utiliza principalmente en ensaladas y platos frescos.

Usos en cocina y conservación

Ensaladas frescas: El perejil de hoja plana es ideal para ensaladas, ya que su sabor más fuerte complementa muy bien los ingredientes frescos. Pica las hojas finamente y agrégalo al final para mantener su frescura.

Salsas y pestos: Usa el perejil de hoja plana o el rizado para preparar salsas como el chimichurri o un pesto de perejil. Mezclado con ajo, aceite de oliva, nueces o piñones y queso parmesano, el perejil se convierte en una base deliciosa para pasta o carnes.

Guisos y sopas: El perejil rizado es perfecto para agregar al final de sopas, guisos o caldos, dándoles un toque de frescura. También puedes agregarlo como guarnición para añadir color y sabor sin que pierda su textura.

Carnes y pescados: Mezcla perejil con otras hierbas como el romero y el tomillo para crear adobos o marinados. El perejil resalta los sabores de carnes a la parrilla, como cordero o pollo, y también de pescados a la plancha.

Trucos para su conservación

Perejil - Imagen: iStock
Perejil - Imagen: iStock

Refrigeración: Si tienes perejil fresco, lo mejor es guardarlo en la nevera. Puedes envolverlo en una toalla de papel húmeda y colocarlo dentro de una bolsa de plástico o en un recipiente hermético. Esto ayudará a mantener su frescura por más tiempo. Otra opción es meter las raíces en un vaso con agua, similar a un ramo de flores, y cubrir las hojas con una bolsa de plástico.

Congelación: El perejil congelado es muy útil cuando no lo vas a usar de inmediato. Lávalo y sécalo bien antes de picarlo y meterlo en una bolsa o recipiente para congelador. También puedes congelarlo en cubos de hielo: pon las hojas en una bandeja de cubitos, cubre con agua o aceite de oliva y congela. Esto te permitirá tener perejil siempre disponible para tus platos.

Secado: El perejil se puede secar fácilmente para usarlo durante todo el año. Atalo en pequeños ramos y cuélgalo boca abajo en un lugar seco y cálido. Después de unos días, cuando esté completamente seco, guárdalo en un frasco hermético. Ten en cuenta que el perejil seco tiene un sabor menos intenso que el fresco.

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