Si eres de las que retira la semilla cada vez que se come una uva, te estás perdiendo un montón de beneficios para la salud. En la medicina natural, se utilizan para tratar un montón de problemas. De hecho, gran cantidad de productos cosméticos las incluyen entre sus principales ingredientes, sobre todo debido a su poder antioxidante.
Al igual que el propio fruto, las semillas de uva pueden ser grandes aliadas para nuestra salud debido a su alto aporte de vitaminas y antioxidantes como polifenoles y taninos. Te contamos cuáles son todas las propiedades que poseen.
Ricas en vitaminas C, A y K
La vitamina C es uno de los mejores antioxidantes que existen y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mientras que la vitamina A ayuda a cuidar la vista. Las semillas de uva también aportan cantidades significativas de vitamina K, clave en la fase de crecimiento y desarrollo, pues ayuda a la formación de tejidos.
Las semillas de uva son uno de los mejores antioxidantes que existen, gracias a su contenido en polifenoles y taninos. Estas sustancias protegen el cuerpo de los radicales libres, evitando el envejecimiento prematuro de los, tejidos y células, por lo que es clave para mantenernos jóvenes y evitar arrugas, manchas en la piel y otros signos del envejecimiento. Hay que recordar, además, que los polifenoles son los aliados en enfermedades como el cáncer, el Alzheimer y las patologías cardiovasculares causadas por la oxidación celular.
Las semillas de uva contienen colágeno y resveratrol, que ayudan a luchar contra el envejecimiento. Al estimular la producción de colágeno, aumentan la elasticidad de la piel, la hidratan, y combaten la aparición de acné.
Algunos estudios sugieren que las semillas de uva podrían proteger el organismo de la contaminación e incluso de los efectos nocivos del humo del tabaco en fumadores pasivos.
Las semillas de uva son buenas aliadas para un pelo bonito, ya que lo fortalecen y evitan que se caiga. Al mejorar la circulación y fortalecer los vasos sanguíneos, la raíz del cabello es más fuerte y sana.
Gracias a su alto contenido en vitamina E, las semillas de uva favorecen la agudeza visual y combaten la fatiga ocular por el uso de ordenadores y otros dispositivos electrónicos.
Hay diversos estudios que sugieren que las semillas de uva son buenas para tratar algunas infecciones o inflamaciones. Entre ellas se encuentran artritis, dermatitis, infección de orina, colitis, sinusitis...
Las semillas de uva mejoran la circulación de la sangre, evitando la formación de trombos al facilitar el retorno de la sangre al corazón debido a sus propiedades anticonstrictoras. Los flavonoides naturalmente presentes en ellas refuerzan los vasos sanguíneos y los fortalecen.
Como ves, las semillas de uva ofrecen un montón de beneficios a la salud. ¿A que te lo pensarás dos veces antes de retirarlas la próxima vez?