Cómo adelgazar para siempre

Y sin contar calorías ni pesar alimentos y sin el temido efecto rebote. La experta en nutrición clínica Ángela Quintas te ayuda a cambiar de talla
chica con el dedo para arriba y con actitud positiva

Secretos para perder peso

Adelgaza para siempre, el libro de Ángela Quintas no es un manual de dietas al uso. En él, aparte del plan dietético, encontrarás indicaciones para llenar el carro de la compra con cabeza, nociones sobre conceptos básicos de nutrición, casos prácticos para ver dónde fallas; además, descubrirás las calorías vacías (aquellas que alimentan, pero no nutren) y por qué no hay que comer de todo. (17,90 €) Planeta.

No dejes de leer porque te damos algunas de las claves que da el manual para adelgazar para siempre. ¡Sí se puede!

Comer cada 3 o 4 horas.

Según explica Ángela Quintas en su libro Adelgaza Para Siempre, si transcurre más tiempo, el organismo tira de la musculatura en lugar de la grasa acumulada.

Toma hidratos de carbono con proteínas

 ¿Complicado? No, el hidrato es todo aquello que nace de la tierra y la proteína es lo que salta, vuela o nada.

Date alguna licencia

“No puedes estar a plan de forma permanente o alimentarte exclusivamente de lechuga y pollo”, explica Quintas. La idea es que tras finalizar el régimen, puedas tener algún ‘permiso’. “Es decir, imagina que vives en Madrid y te vas de vacaciones a Toledo. Allí es posible que no hagas las cinco comidas o que tomes un arroz con poca proteína, pero al volver a casa, hay que retomar esas costumbres que hemos adquirido. “Si has cogido kilos, tienes que ser capaz de bajarlos, restringiendo como ya sabes”.

Si te llevas el tupper

Elige alimentos de temporada y ve variando. Además, es importante vigilar las raciones que ingieres. La mayoría de los envases admiten 500 cc, mientras que un plato hondo tiene una capacidad de 250 cc. “Por eso es aconsejable poner la comida en el plato para ver la cantidad que queremos comer, y de ahí pasarla a la tartera”.

No hacer deporte con el estómago vacío

“Las posibilidades de que baje la masa muscular son altas”.

¿Y si quiero beber vino en la comida?

“Es un hidrato de carbono o glúcido, así que hay reducir la proporción de ellos en el resto de la comida”.

No dejar pasar más de 1 h desde que me levanto hasta que tomo algo

“Si cené a las 8 de la tarde y desayuno doce horas después, corro el riesgo de perder masa muscular en lugar de grasa”.

¿Y si tengo comilona?

Lo ideal sería tomar esa noche solo proteína y al día siguiente hacer una comida ligera (verdura o ensalada con pollo o merluza a la plancha).

Ojo con los hidratos que se beben

Los zumos y cremas a nivel nutricional son maravillosos, pero al ser líquidos pasan rápido al torrente sanguíneo y reducimos el gasto energético”. Los hidratos de carbono líquidos nunca son la mejor opción por el pico de insulina que producen, pero si algún día deseas tomarlos, “hazlo junto con el desayuno en el caso del zumo”. ¿Y el gazpacho? “Tómalo a sorbitos mientras degustas los otros alimentos”.

¿Hay que hacer ejercicio durante la dieta?

Queda prohibido generalizar. “En el libro, explica la química Ángela Quintas, no he recogido esta sana recomendación, que sí suelo dar cuando un paciente acude al centro. No se puede aconsejar hacer cualquier deporte, hay que tener en cuenta las preferencias, el estado físico de la persona, así como el sexo. Si tienes un sobrepeso importante y, por ejemplo, te pones a correr, te vas a lesionar. Siempre debemos buscar el asesoramiento de un especialista que nos aconseje cuál es el mejor deporte para nosotros.

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