Ejercicio aeróbico o de fuerza, ¿cuál es mejor según una nutricionista?
La práctica de cualquier tipo de actividad física es imprescindible para mantener una vida más saludable. Pero, ¿es mejor el ejercicio aeróbico o anaeróbico?

Todos sabemos que la actividad física ejercida de forma regular, es un importante factor de protección para la prevención y tratamiento de diversas enfermedades como: diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer…
Y no solo obtenemos beneficios en cuanto a salud física, sino también de salud mental. ¿Sabías que puede prevenir el deterioro cognitivo y los síntomas de depresión y ansiedad? Esto es porque cuando nos ejercitamos, el cuerpo libera una serie de sustancias que ayudan a estimular las zonas del cerebro donde se generan las emociones que nos producen las sensaciones de placer y bienestar.

Para obtener tales beneficios, organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física de intensidad moderada, o bien un mínimo de entre 75 y 150 minutos de intensidad alta o una combinación de ambas.
Asimismo, es importante resaltar que, para obtener mayor salud, es imprescindible combinar tanto ejercicios aeróbicos como anaeróbicos.
- Ejercicio aeróbico: son ejercicios de media intensidad y de larga duración. Son los más utilizados para la pérdida de peso. Ejemplos: correr, aeróbic, bici, nadar…
- Ejercicio anaeróbico: son ejercicios de alta intensidad y corta duración. Se utilizan mayormente para trabajo y fortalecimiento del músculo. Ejemplos: entrenamiento con pesas.
La combinación de ambos tiene numerosas ventajas: por un lado, el ejercicio aeróbico es bueno para el corazón porque ejercita el sistema cardiovascular y el ejercicio anaeróbico ayuda a mejorar la fortaleza y densidad de los huesos y de la masa muscular, previniendo así posibles enfermedades como la atrofia muscular.
Está claro que son muchos los beneficios que podemos obtener a la hora de hacer ejercicio físico, pero a veces, tener la rutina de hacer ejercicio se nos hace mucha bola. Esto ocurre porque solemos optar por apuntarnos al gimnasio e ir a clases que ni siquiera nos gustan o nos motivan.
Por eso, es hora de cambiarlo y descubrir qué puedes tener en cuenta a la hora de empezar a realizar ejercicio físico y encontrar la actividad con la que te sientas cómodo y disfrutes para mantener el hábito más fácil:
1. Establece de forma clara tus intenciones con el ejercicio
¿Por qué lo haces? ¿Qué objetivo quieres conseguir? ¿Es sólo estético? Dependiendo de cuál sea tu respuesta, determinará qué tipo de ejercicio realizas.
Si tu objetivo es solamente estético, quizás estés apuntado a unas clases de actividad que ni siquiera soportas. Y esta puede ser una de las razones por las que dejas de ir, porque realmente no te gusta, lo que te empuja a no ser constante.

2. Planifica tus actividades de acuerdo a tu condición física
Puede ser interesante solicitar una valoración con un profesional para conocer tu forma física, si tienes alguna limitación por enfermedad… para que así realices un ejercicio que se adapte a ti.
3. Plantéate objetivos reales
Piensa en la frecuencia e intensidad de tu actividad física y si es razonable. Establecer objetivos que no vayan acorde a tu tiempo, contexto… puede hacer que pierdas la motivación y dejes de hacerlo.
4. Practica de forma regular la actividad física que escojas
Para practicarlo de forma regular y que no suponga una tortura, es imprescindible que, haciendo el ejercicio que elijas, lo disfrutes.
Esta sensación de disfrute y bienestar que percibe tu cerebro, hará que quiera volver a repetirlo. Siendo así, más fácil que realices la práctica de forma regular.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, el mejor ejercicio físico para ganar salud será aquel que se adapte a ti, a tu contexto y circunstancias y con el que te tengas motivación de realizarlo. Recuerda que cualquier cantidad de ejercicio es mejor que ninguna y que incorporar en tus rutinas tanto ejercicio aeróbico como anaeróbico es la mejor combinación para ganar salud.