La palabra ‘kugel’, de origen alemán, designa una variedad de platos, tanto principales como postres, dulces o salados, que tiene su origen en la tradición judía. También se denomina ‘cazuela’ o ‘budín’. Los platos que designa esta palabra son cocción lenta, se suelen preparar durante el Sabbath y es comida kosher, es decir, son un alimento permitido. La etiqueta kasher (aunque es más frecuente la palabra kosher, como hemos mencionado anteriormente) que reciben ciertos productos alimenticios indica que estos respetan los preceptos de la religión judía, y que por tanto se consideran puros y aptos para ser ingeridos por los practicantes de dicha religión.
En la gastronomía judía, que es un tipo de cocina muy familiar, predominan las frituras y la mezcla de sabores dulces y salados. Como curiosidad, está prohibido mezclar carnes y lácteos y por eso en esta receta no encontrarás carne… Pero sí mucho queso, por lo que es ideal para las amantes de este ingrediente.
Hoy vamos a atrevernos con un kugel de fideos (lokshen kugel), que podríamos traducir más castizamente como cazuela de fideos. Existe la versión dulce de este plato (que se prepara con leche condensada, canela y pasas, entre otros), pero te invitamos a preparar la versión salada del kugel. Se trata de una receta de aprovechamiento (y que nos puede ser muy útil cuando queremos dar salida a alimentos que tenemos en la nevera). Es muy fácil y si tienes tiempo para prepararlo, puede sacarte de más de un apuro. ¡Todos a las cocinas!

Ingredientes:
- Medio paquete de fideos de cualquier clase (macarrones, spaguetis, etc) hervidos
- 1 envase mediano de queso tipo arias o burgos al gusto ( mejor no utilizar el de cabra, pues deja un sabor muy fuerte)
- 200 gramos de queso blanco de untar
- 3 o 4 huevos
- 4 cucharadas de mantequilla derretida
- Sal al gusto
- Una pizca de nuez moscada
- 2 cucharadas colmadas de queso rallado
Elaboración:
- Empezamos hirviendo los fideos necesarios, en cantidad suficiente para meter al horno como si fuera un pudding.
- Preparamos el horno poniéndolo a unos 180º. Mientras, batimos los huevos con el queso blando y el queso blanco para untar y se le agregan los condimentos y el queso rallado.
- Una vez que están listos los fideos, los ponemos en un bol y les agregamos la mantequilla , mezclando bien. Se añade a continuación la crema batida con los huevos y condimentos, y revolvemos suavemente para que todo quede bien mezclado con los fideos.
- Se pone la mezcla en un recipiente adecuado para horno y se espolvorea por encima un poco de queso rallado para gratinar : También se puede añadir si se quiere un poco de pan rallado.
- La cocción lleva unos treinta minutos, y se retira cuando todo esté unido y bien ligado, como si fuera un pudding.
- Se puede variar la receta si sustituyes la mantequilla por aceite de oliva o el queso de untar por un poco de nata de cocina. ¡Puedes introducir las variaciones que prefieras! ¿Estás lista para recrear este plato?