La lucha contra el cáncer es uno de los grandes frentes de batalla de la investigación científica. Cada pocas semanas se publica un nuevo estudio que aporta algún conocimiento nuevo que puede resultar clave para avanzar en el conocimiento de esta enfermedad y, por ende, en sus diferentes tratamientos.
Sin ir más lejos, no hace tanto, un estudio demostró que este popular alimento puede provocar cáncer según un estudioe. Y hace poco, este mismo verano, la OMS ha zanjado un viejo debate al demostrar que el teléfono móvil no causa cáncer. Y ahora, en otro estudio recién publicado en la revista Science, ni más ni menos, se corrobora la existencia de una nueva proteína en el cuerpo humano que puede resultar clave en la investigación contra el cáncer.

El estudio, titulado ‘Un reóstato dependiente de p62 dicta la catástrofe de los micronúcleos y los reordenamientos cromosómicos’, ha sido desarrollada en Italia y ha estado coordinada por el profesor Stefano Santaguida, del Instituto Europeo de Oncología.
Santaguida y sus colegas han demostrado la existencia de la proteína denominada p62, un paso adelante que puede abrir nuevas puertas al desarrollo de posibles terapias para tratar el cáncer en sus diferentes tipos.
La investigación concluye que la inestabilidad cromosómica es una característica propia de las células tumorales, razón por la cual se desencadena una serie de errores durante la división celular que tienen lugar al segregar cromosomas. Esto, explican los investigadores, produce un caos celular que estaría relacionado con la producción de más células tumorales de manera descontrolada. A su vez, este detalle es el motivo por el que pueden ser más resistentes a las distintas terapias para tratar el cáncer.
Pues bien, el descubrimiento de la proteína p62 por parte del equipo de investigadores italianos supone un paso adelante ya que esta es una proteína que tiene la capacidad de inhibir los mecanismos que reparan el daño del ADN. Esto es, es una proteína capaz de las alteraciones genéticas se acumulen en las células cancerígenas.
Dicho de otro modo, la investigación es una oportunidad de futuro porque su conocimiento puede ayudar a desarrollar terapias que fortalezcan las células contra el citado caso celular.

En la sinopsis del estudio, que ya forma parte de las bibliotecas de medicinas más prestigiosas, como la del NIH, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se pueden leer los detalles técnicos del estudio explicados por los propios investigadores, que tienen claro que la nueva proteína descubierta, la p62, “actúa como un regulador de los micronúcleos y puede servir como un marcador pronóstico para los tumores con CIN alto”.
Serán necesarias nuevas investigaciones para determinar el alcance de este estudio publicado el 30 de agosto en el que han participado más de una decena de profesionales, pero es una nueva puerta que se abre para avanzar en el tratamiento del cáncer.