Durante años, el desayuno ha sido objeto de debate entre nutricionistas, especialmente cuando se trata de incluir alimentos dulces. Muchos expertos han desaconsejado el consumo de productos azucarados a primera hora del día, argumentando que pueden provocar picos de glucosa. Sin embargo, recientes estudios y expertos sugieren que el momento del día en el que consumimos azúcar es clave para su metabolización, como el desayuno. Ha sido en la cuenta de Instagram de la doctora Trisha Pasricha, reconocida gastroenteróloga de Harvard, donde explica que nuestro cuerpo está mejor preparado para manejar el azúcar por la mañana. Así es cómo lo explica ella en un simple video.
Durante años, hemos estado desayunando alimentos con un alto contenido en azúcar. De hecho, hay desayunos que desde que los tomo no paso hambre: siete recetas de desayunos con menos de 450 calorías para empezar el día con energía. Hace un tiempo, se viene trasladando el mensaje de que el azúcar se debe evitar al máximo de esta comida del día. Ahora, la doctora ha declarado que no es del todo cierto, Y es que, tras el ayuno nocturno, el organismo tiene una mayor capacidad para producir insulina, la hormona que regula los niveles de glucosa en sangre.
La razón por la que el momento del día importa: así lo explica la experta

En el video de la experta en Instagram, cuenta como el cuerpo humano sigue un ritmo circadiano que afecta a la producción de hormonas como la insulina y la melatonina. Por la mañana, la insulina se produce en mayores cantidades, facilitando la conversión del azúcar en energía. En cambio, por la tarde y noche, la producción de melatonina, la hormona del sueño, puede interferir en este proceso, elevando los niveles de glucosa en sangre.
Por ello, la doctora explica de forma muy sencilla la razón por la que el azúcar es mejor comerlo a primera hora del día, durante el desayuno. Y es que consumir alimentos dulces en el desayuno podría ser más beneficioso que hacerlo en la cena. Esto no significa que debamos abusar de los azúcares, pero sí que podemos disfrutar de un capricho dulce de manera controlada y consciente.
Opciones dulces y saludables para el desayuno

Con esta declaración, la experta no quiere decir que todos los azúcares estén aprobados en el desayuno. De hecho, la gastroenteróloga recomienda evitar dulces ultra procesados y azúcares refinados. Aún así, siguen quedando alternativas dulces que son saludables. La clave está en elegir alimentos que, además de dulces, sean nutritivos. Un ejemplo es el yogur con frutas del bosque y un toque de miel. Este tipo de desayuno no solo satisface el antojo de dulce, sino que también aporta proteínas y fibra.
Otra opción saludable es una tostada integral con un poco de mermelada sin azúcar añadido. Este desayuno proporciona energía y es fácil de preparar. Además, se puede complementar con frutos secos para un mayor aporte nutricional.
El equilibrio es fundamental para mantener un estado de salud óptimo

Es importante recordar que, aunque el dulce puede formar parte de un desayuno saludable, la moderación es esencial. La doctora Pasricha enfatiza que no se trata de consumir pasteles o bollería industrial a diario, sino de disfrutar de pequeñas porciones de alimentos dulces en el momento adecuado del día.
En conclusión, el desayuno puede ser un momento para disfrutar de un toque dulce sin remordimientos, siempre que se haga con conocimiento y equilibrio. Así, no solo comenzamos el día con energía, sino que también cuidamos de nuestra salud a largo plazo.