Las orquídeas son una de las plantas que más se regalan y también son las favoritas de muchas personas para tener en casa. En cambio, también son de las que más mueren. Te contamos por qué ocurre y el truco para evitarlo.
“A mí me encantan pero soy malísima para cuidar orquídeas, se me mueren siempre”. Esta es una frase que habrás escuchado muchas veces a tu alrededor, en familiares y amigas, sobre una de las plantas que más se regala, que más gusta recibir y tener en casa… y qué menos tiempo dura en buenas condiciones. Incluso es posible que tú misma o mismo hayas “matado” ya alguna orquídea, ¿verdad?
Pues bien, hemos descubierto un motivo, que al mismo tiempo es un truco, por el que se mueren tan a menudo las orquídeas que tenemos en casa. En realidad, el truco -no es el brebaje casero que revive orquídeas y anturios con solos dos ingredientes- lo ha compartido una experta en la materia, Natalia Sáez, que también es divulgadora sobre plantas y consejos para sus cuidados en redes sociales.

La especialista en flora para tener en casa decidió dedicar una publicación reciente a las orquídeas por petición popular, otra prueba más de que nuestra teoría es cierta: a la gente se le mueren las orquídeas y no saben por qué. Yo tampoco lo sabía, lo reconozco. Pero ahora no me volverá a pasar; al menos no por el mismo motivo, que seguro que tú desconocías.
Resulta que la orquídea muere ahogada por la corteza artificial que suele rodear la parte de las raíces de esta planta, sobre todo esas orquídeas tan monas que se preparan para regalo, que al final son las que más se tienen en las casas. “Siempre vienen de tienda con este tapón en el núcleo; cuando riegas, el tapón conserva la humedad y esto hace que las raíces se pudran con muchísima facilidad”, argumenta Natalia Sáez.
La experta dice que es “imprescindible” quitar el tapón artificial que rodea a la orquídea, y recomienda hacerlo en el momento del trasplante a otra maceta “Es bastante fácil porque al no ser sustrato sale casi sola”, dice. Una vez lo hagas, tienes que cortar las raíces que veas que están en mal estado, ya estén secas, muertas o podridas. Eso sí, es imprescindible hacerlo con unas tijeras previamente desinfectadas, según Sáez. Para hacerlo, recomienda utilizar alcohol o simplemente agua y jabón.
Cuando hay as desinfectado las tijeras y hayas quitado las raíces que no están en buen estado de tu orquídea, tienes que completar el proceso de cuidados de la planta. Para ello, Natalia Sáez aconseja ponerla en la nueva maceta. Esta, dice la experta en plantas, “debe ser de un tamaño directamente superior (uno o dos cm más de diámetro máximo) y tener drenaje”, apunta. Estos cuidados básicos valen para también para las orquídeas mariposas.

A partir de ahí, tienes que elegir un sustrato adecuado para orquídeas. Puedes preguntar en tu tienda de confianza o bien hacer caso a la propia Natalia Sáez, que utiliza simplemente corteza de pino para las orquídeas. “Nada más”, puntualiza.
Y, por último, la especialista en plantas comparte un último consejo para cuidar a tu orquídea y que crezca sana: esperar unos días después de trasplantarla para regarla. Aunque te mueras de ganar de hacerlo porque te has comprado alguna de las mejores regaderas para cuidar tus plantas con estilo ¿Por qué? Porque “si has cortado raíces, al entrar en contacto con mucha humedad es más probable que salgan hongos”, señala. En cambio, añade, agrega, “Si esperas unos días, los cortes se secarán y cerrarán y no habrá problema”.
En el caso poco probable de que orquídea no tenga raíces en mal estado y no hayas tenido que cortar ninguna de ellas, puedes regar cuando quieras la planta, sin necesidad de esperar unos días, recomienda Natalia Sáez. “¡Y ya estaría! Una vez trasplantada y en condiciones normales, te puede aguantar un par de años ahí sin problema!”, concluye la especialista en plantas para casa.