Todos nuestros hábitos tienen impacto. En lo que hacemos, en cómo lo hacemos y, sobre todo, en cómo nos sentimos. El nivel de productividad aumenta si asimilamos rutinas con hábitos “saludables” y todo lo contrario si optamos por lo contrario. La evidencia científica así lo avala. Y en ello insisten expertos como los de la universidad de Harvard.
Hay información de sobra para sostener el argumento de que los hábitos de sueño saludables, como los de alimentación, nos ayudan a descansar mejor y ser más productivos. Este estudio publicado en Nature es un ejemplo de ello.
Esto es así porque también impactan de forma directa en nuestro estado de ánimo. Todo está conectado. Y, al mismo tiempo, porque no tenemos recursos ilimitados. “Nuestros cuerpos tienen reservas limitadas para impulsar nuestra productividad y los estudios han demostrado que cuando nuestra energía y autocontrol se agotan, nuestra motivación flaquea, lo que dificulta concentrarnos en las tareas y seguirlas hasta su finalización”, aseguran desde Harvard.
Hábitos como tomarnos un breve impás para estirarnos y activarnos antes de salir de la cama, y costumbres como la de visualizar el día y proponernos algún objetivo concreto son recomendados por numerosos expertos en productividad y bienestar. También la desconexión digital durante al menos un aparte de la rutina matutina.

No hay duda, insisten desde Harvard, en que “una buena rutina matutina puede influir positivamente en tu actitud, nivel de energía y rendimiento a lo largo del día”. Esto es sinónimo de ser más felices, por lo que productividad, estado de ánimo y hábitos de sueño y matutinos son cuestiones que van de la mano.
Tres hábitos recomendados por Harvard
Además de los ejemplos citados, el equipo de la universidad de Harvard recomienda que la rutina matinal, lo primero que hacemos, incluya tres hábitos concretos que tienen un gran impacto en nuestro estado de ánimo y, por ende, en nuestro nivel de productividad.
Son lo siguientes:
- Madrugar: no hace falta levantarse a las 6 de la mañana, pero tampoco es recomendable hacerlo todos los días a las 11. Esto dicen los expertos de Harvard al respecto: “Al levantarse temprano, tiene tiempo para comenzar el día haciendo algo que le guste, como hacer ejercicio o pasar tiempo con su familia. Dormir es esencial para un buen rendimiento, pero si te entrenas para seguir una rutina, tú también puedes levantarte temprano”.
- Hacer ejercicio: citando a Travis Bradberry, “autoridad en inteligencia emocional”, desde Harvard inciden en el impacto positivo de la actividad física a primera hora. Para Bradberry, el ejercicio “es la actividad número uno de la rutina matutina”, dicen desde Harvard. “¿No tienes tiempo para ir al gimnasio? Algo tan simple como una caminata de 10 minutos hasta la oficina puede ayudar a estimular tus endorfinas”, añaden los expertos de la prestigiosa universidad.
- La reflexión: el tercer hábito matutino recomendado por Harvard para ser más felices y más productivos seguramente es el que más te sorprenda de los tres: reflexionar y priorizar. Los expertos de Harvard ponen el ejemplo de la empresaria Sally Susman, que dedica 15 minutos de su mañana a leer el periódico (nutrirse y reflexionar), pero podría ser leer un libro, por ejemplo; y otros 15 a organizar su idea (priorizar). “Hábitos tan simples como llevar un diario o planificar pueden ayudarle a prepararse para el día siguiente. Y también ayudan a garantizar que dediques tiempo a hacer las cosas que te interesan”, dicen desde Harvard. “Sin duda, los flujos de trabajo eficaces y eficientes son componentes críticos de la productividad. Pero a veces es importante dar un paso atrás para una reflexión personal”, concluyen.