Tuppers relucientes y sin malos olores
¿Quieres que tus tuppers queden limpios y sin olores? Tenemos los trucos perfectos para conseguirlo.
El tupper se ha convertido en un fiel compañero para mucha gente, por lo que cuidarlo es importante. Los que son de plástico requieren un mantenimiento y limpieza especiales para evitar malos olores y manchas rebeldes.
Como es obvio, lo primero que debemos hacer es lavar bien el tupper después de haberlo utilizado, ya que si dejamos que la suciedad se reseque nos costará más limpiarlo y el olor quedará durante más tiempo. Hay un error que cometemos con mucha frecuencia: metemos la comida en el tupper cuando está caliente y eso hace que el recipiente coja más olor. Es mejor esperar a que la comida se haya enfriado para echarla en el tupper.
Un truco muy efectivo es, una vez lavado, impregnar el tupper con sal y después frotar con una esponja de cocina mojada en lavavajillas y vinagre blanco. Lo dejamos unos 5 minutos y enjuagamos. Asegura una limpieza completa.
¿Grasa que se resiste? Lava el tupper con normalidad y después échale agua caliente y el zumo de medio limón. Deja que repose durante unos 40 minutos y después frota el tupper con esa misma mezcla y aclara. ¡Ni rastro de grasa!
Hay manchas que cuesta mucho eliminar. Para acabar con ellas puedes echar agua caliente y el jugo de medio limón en el tupper, deja que repose media hora y después echa sal en un paño y frota el tupper. El resultado es perfecto.
Y, por último, es fundamental dejar que los tuppers se sequen al aire y, a poder ser, no guardarlos cerrados.