La regla de la triple R que puedes aplicar en casa para mejorar tus hábitos medioambientales

Te contamos qué es la regla de la triple R, la guía que puede ayudarte a cambiar tus hábitos medioambientales en casa.
Naturaleza

La regla de la Triple R, o regla de las tres R, por la primera letra de los términos reduce, recicla, reutiliza, es como se conoce en el ámbito del medioambiente a la práctica de la gestión de residuos que ayuda a recuperar todos los residuos posibles para darles una segunda vida y evitar que se conviertan en basura de la fracción resto. Esta es una práctica que también tiene su aplicación en el ámbito del hogar.

El fin de la regla de la Triple R no es otro que cuidar el planeta en el que vivimos reduciendo el número de residuos y basura que generamos. Por eso, porque este objetivo final aplica a todo tipo de contextos, desde el empresarial hasta el de los centros educativos, por citar dos ejemplos opuestos, también lo hace en lo que respecta al hogar.

Naturaleza - Getty Images/iStockphoto

En el ámbito doméstico es posible reducir el número de residuos generados de múltiples formas, también reutilizar todo aquello a lo que se le pueda dar una segunda vida y, por supuesto, reciclar, y más ahora que los ayuntamientos están invirtiendo cada vez más en gestión de los residuos, ya sea con la introducción del contenedor de materia orgánica o con servicios gratuitos como el de recogida de enseres, puntos limpios o compostadoras comunitarias, entre otras muchas medidas.

Esto es exactamente lo que propone la regla de la Triple R: reducir, reciclar y reutilizar todo lo posible, empezando por lo que hacemos cada uno en casa.

Reducir, reciclar y reutilizar

La primera de las medidas incluidas en esta regla medioambiental de aplicación casera consiste en reducir residuos. Y para ello, nada mejor que tomar medidas preventivas, que adelantarnos a la generación de residuos en casa.

Hay diversas formas de hacerlo. Una de ellas es a la hora de hacer la compra, evitando plásticos (bolsas de tela, mallas…) y productos industriales, dando prioridad a los frescos. Otra forma de conseguirlo es dando una segunda vida a un producto que ya parece estar encaminado al cubo de la basura. Seguro que se te ocurren muchos ejemplos cotidianos en los que has tirado cosas que podrías haber reaprovechado. Y una tercera opción para reducir residuos son los recambios y los arreglos de aquellas cosas que pueden tener solución. Esto aplica en productos como los electrodomésticos, por ejemplo.

La filosofía 'zerowaste'

Si hablamos de reutilizar, el objetivo no hace falta explicarlo porque su propio nombre lo indica. Es una gran contribución medioambiental dar una segunda y tercera vida a productos que parecen no tenerla. Reparar, reenfocar su uso o despedazar y reutilizar las partes que se puedan rescatar son tres formas de reutilizar algo. Y en este sentido son también medidas muy eficaces el uso de bolsas reutilizables, aprovechar los folios y hojas en sucio por todas las caras o no utilizar menaje que sea de usar y tirar como las servilletas de papel.

Por último, la regla de la Triple R también habla de reciclar, que ya no es el fin último de la gestión de residuos, sino que lo es la economía circular, el llamado residuo 0. Pero siempre será mejor el reciclaje que no hacer nada al respecto.

Por eso, cuando ya no podemos dar una vida más a un objeto o producto, es de gran ayuda para nuestro planeta reciclarlos para que se pueda transformar de nuevo en algo útil. Aplica desde un producto electrónico hasta la cáscara de la fruta o de los frutos secos que te acabas de tomar.

Pero para una correcta cadena de reciclaje es necesario, por un lado, la inversión municipal en el servicio de gestión de residuos (que se lo pongan fácil al ciudadano y que el tratamiento de los residuos sea el adecuado) y mucha responsabilidad individual para separar todo lo posible en casa, que es donde generamos la mayor cantidad de basura.

Reciclaje

En definitiva, nada que no sepas es la regla de la Triple R, pero ahora ya no se pueden quedar contigo cuando alguien te la mencione. Ya puedes responderle al momento: “Reducir, reutilizar, reciclar”. 

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