Mastín Tibetano: características, cuidados y adiestramiento de este perro sagrado

Una antigua raza de perro conocida por ser un imponente guardián
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El Mastín Tibetano es una de las razas de perros grandes más impresionantes que existen. Originario de las altas montañas del Himalaya, este perro ha sido durante siglos el guardián por excelencia de los monasterios y templos de la región del Tíbet.

Sus ciudadanos creían que esta raza era sagrada y que recibían las almas de los monjes para transmitir así la buena suerte. 

Su colosal tamaño y su aspecto imponente son suficientes para intimidar a cualquier intruso, sin embargo detrás de esta apariencia se esconde un corazón fiel y protector

Este can es conocido por su temperamento tranquilo y su lealtad hacia la familia, siendo considerado uno de los mejores perros protectores del mundo.

Mastín tibetano paseando por la nieve - Getty Images/iStockphoto

Aislado de la civilización moderna, se criaba en las altas montañas del Himalaya, donde su resistencia y fortaleza eran vitales para sobrevivir en las duras condiciones climáticas.

Estos mastines pueden alcanzar una altura impresionante, e incluso extraña para ser un perro. Los machos pueden llegar a medir hasta 83 centímetros en la cruz, mientras que las hembras alcanzan hasta 71 centímetros. 

Además, cuando son adultos pueden llegar a pesar entre 60 y 100 kilogramos, dependiendo de su género y genética individual.

Este gran tamaño, combinado con su pelaje denso y esponjoso, hace que el Mastín Tibetano sea una raza de perro verdaderamente imponente.

Pero si hay algo por lo que verdaderamente se les conoce es por su impresionante pelaje. Este rasgo físico es lo que les proporciona esa apariencia tan característica, similar a la de un león.

Su pelo es denso, grueso y de longitud media a larga, perfecto para protegerles de los rigores del clima en las altas montañas del Tíbet. Su cola, cubierta de pelo largo y frondoso, se enrolla sobre su espalda, aportando otro detalle especial a su aspecto. 

Una pareja de mastines tibetanos en un bosque - Getty Images/iStockphoto

Por tanto, el cuidado de su pelaje es una tarea fundamental para mantener su salud y bienestar. Según detallan los veterinarios, además de los lavados regulares, su rutina debe incluir cepillados a diario. 

Estos perros tienen un pelaje denso y largo que puede enredarse y formar nudos si no se cepilla regularmente. 

Además, esta acción ayuda a eliminar la suciedad y los desechos del pelaje, lo que puede prevenir infecciones cutáneas y otros problemas de la piel, como la dermatitis.

Sin embargo, a pesar de su tamaño y apariencia robusta, estos mastines son perros muy ágiles, capaces de moverse con gran rapidez y destreza.

No obstante, no están exentos de tener problemas de salud. Las patologías más comunes en estos perros guardianes están relacionadas con su tamaño y su genética.

Debido a su gran peso corporal, estos perros tienen un gen responsable de prevenir la obesidad, sin embargo debido a su gran masa pueden desarrollar enfermedades relacionadas con los músculos y huesos.

Una de las afecciones más frecuentes en esta raza es la displasia, una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones de la cadera o el codo.

Además, son propensos a las infecciones de oído, ya que sus orejas están en contacto constante con el pelo, por lo que no se ventilan de forma correcta.

Al igual que con todas las razas de perros, una buena nutrición, ejercicio regular y atención veterinaria constante son esenciales para mantener a tu mastín sano y feliz.

Cachorro de mastín tibetano - Getty Images/iStockphoto

Sin embargo, su tamaño y fuerza pueden representar un desafío si no se manejan correctamente. El adiestramiento es un proceso que requiere paciencia y dedicación.

Un Mastín Tibetano bien entrenado puede ser un compañero maravilloso y un protector leal, pero es importante recordar que, como todos los perros, necesitan dirección y límites claros para prosperar.

El primer paso para adiestrarlo es establecer un vínculo fuerte y de respeto mutuo. Esta raza es conocida por su independencia y puede ser resistente a la obediencia si sienten que no se les respeta. El establecimiento de una relación de liderazgo es crucial para el entrenamiento exitoso.

Además, según detalla Conecta adiestramiento, su característica función de protección les hace ser más desconfiados que otras razas. Por ello, es importante que socialicen con otros perros desde cachorros para que sepan reaccionar a otras situaciones.

A pesar de su tranquilidad, son una raza que está constantemente en alerta, y ladrarán a lo más mínimo que les sorprenda. Por ello, es fundamental ser consistente con su adiestramiento. El truco está en establecer reglas claras, para que el perro aprenda rápidamente lo que se espera de él.

Además, los veterinarios recuerdan que los perros grandes, como el Mastín Tibetano, necesitan mucho ejercicio y estimulación mental. Un perro aislado o aburrido puede desarrollar comportamientos destructivos o agresivos. 

Por lo tanto, asegúrate de que tu compañero canino tenga suficientes desafíos para mantener su mente ocupada, así como una vida saludable y equilibrada.

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