Los expertos en medicina y nutrición no se cansan de decirlo: salud, alimentación y buenos hábitos deben ir de la mano. Eres lo que comes y eso atañe a todo tu cuerpo, aunque vamos a centrarnos en el motor del organismo para protegerlo al máximo. Estos 10 alimentos son malos para el corazón, así que debes limitar su consumo. Y no es cosa de broma porque los datos hablan por sí solos y, como vas a ver, las enfermedades cardiovasculares están íntimamente relacionadas con los hábitos y se pueden prevenir.
El doctor Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón, lo dice claro: "La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo, con 18,6 millones de fallecimientos al año, y también en España. Sin embargo, debemos recordar que muchas de estas enfermedades son prevenibles con hábitos de vida saludables, por lo que debemos insistir en el control de los factores de riesgo cardiovascular".
Hemos consultado con la doctora Elena Soria, nutricionista de la Clínica Menorca, para poder elaborar una lista con los 10 alimentos que dañan tu corazón. No se trata de eliminarlos de raíz en la mayoría de los casos, sino de tomarlos con mucha moderación para limitar la ingesta de grasas saturadas o de sal, entre otros componentes. En resumen, llevar una dieta equilibrada para luego no tener que lamentarlo. "Los alimentos a evitar y reducir por ser muy ricos en sal son los productos para picar, embutidos, salmón ahumado, hamburguesas preparadas, cereales industriales...", nos recomienda. Recuerda que el colesterol es el mayor enemigo de tus arterias.
Pero, si debemos limitar la sal, la comida será sosa estaréis pensando. Para nada, puedes condimentarla con hierbas aromáticas y especias como pimienta, perejil, albahaca, tomillo, menta... Todo alimento dañino tiene un sustitutivo sano, sólo hay que esforzarse por encontrarlo. En contraposición a los que te rompen el corazón, hay muchos que son buenos para su salud y que no pueden faltar en nuestra pauta alimentaria. Fresas, plátanos, lentejas, pescado azul, semillas de sésamo... ¡No dirás que no tienes para elegir!
"Algunas frutas como el pomelo, la piña y los arándanos, así como algunas verduras (apio, berros y berenjenas) también favorecen la eliminación de sustancias tóxicas a través de la orina, por lo que son muy recomendables", afirma la doctora Soria. Y no podemos olvidar los alimentos ricos en potasio como los tubérculos, hortalizas y legumbres, lácteos (desnatados), mariscos y carnes.
Bebidas con gas
Contienen mucha azúcar, más de la que los expertos recomiendan para todo un día. Las endulzadas con edulcorantes también entran en el grupo y las llamadas energéticas, también, Pueden provocar obesidad, hipertensión arterial y enfermedades cardíacas.

Queso curado
Está riquísimo y contiene vitaminas y calcio, pero también un alto porcentaje de grasas, especialmente el curado, así que debes limitar su consumo. También aporta sal. Procura elegir lácteos desnatados o quesos frescos.

Café
La cafeína estimula el sistema nervioso central, así que el consumo excesivo de café puede afectar al ritmo cardíaco y causar taquicardia.

Cereales refinados
Evítalos a toda costa porque contienen más azúcar que nutrientes saludables. Es recomendable tomar cereales integrales y evitar los refinados elaborados con harina blanca que carecen de su fibra, vitaminas y minerales saludables. Estimulan la producción de colesterol y triglicéridos y se convierten rápidamente en azúcar que el cuerpo almacena en forma de grasa en el vientre provocando enfermedades del corazón.

Embutidos
Ya lo sabes, el embutido, el tocino, los patés o el bacon tienen muchas grasas saturadas. Al fin y al cabo es carne procesada y se le añade sodio, nitratos, fosfatos y otros aditivos alimentarios, que pueden contribuir a un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca.

Sal
No solamente la sal como tal que echas a la comida cuando cocinas, también productos que la llevan en exceso como los caldos preparados o pastillas de sabor, salsas comerciales, pescados ahumados, adobos... Eleva la presión arterial y hace que el corazón trabaje más. También aumenta la retención de líquidos con la posible aparición de edemas, sobre todos en las piernas.

Bollería
Nos referimos especialmente a la bollería industrial, por su alto aporte en grasas trans. El motivo es que suelen contener grasas trans, que son aquellas que son líquidas en su estado natural y que se solidifican tras un proceso de hidrogenación. Son las peores para el corazón, aumentan el colesterol LDL y son aterogénicas.

Alcohol
Sus calorías no tienen ningún valor nutricional, contribuyen al aumento de peso y elevan la presión arterial. Su efecto diurético provoca la eliminación de agua, electrolitos y minerales importantes para el corazón.

Mantequilla
De nuevo, se alerta sobre su contenido en grasas saturadas y en sal. Hay quien gusta de cocinar con mantequilla, un hábito nocivo para la salud. Siempre es mejor utilizar aceite de oliva.

Ultraprocesados
Nada de abusar de la comida preparada, ya sea pizza, salchichas o cualquier otro plato envasado, porque tiene demasiado de todo lo malo. Sal, azúcar, grasas trans... El resultado es que incrementan las cifras de colesterol total y de colesterol LDL y favorecen el desarrollo de la aterosclerosis (depósitos de grasas y colesterol en las arterias que provocan o favorecen su obstrucción parcial o completa).
