A veces sentimos que estamos atrapados en patrones de comportamiento difíciles de romper, ya sea por costumbre o por la comodidad de lo conocido. Sin embargo, el cerebro tiene la capacidad de transformar nuestra forma de pensar y sentir, es lo que se llama neuroplasticidad. Exploramos cómo funciona este fascinante proceso y te ofrecemos estrategias prácticas para reprogramar tu mente para que puedas ser como te gustaría. La neuroplasticidad, según un estudio de la Dra. Jennifer Guadamuz Delgado, es la capacidad del cerebro de reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida, para superar patrones de pensamientos negativos, que en muchas ocasiones pesan más de lo normal, fomentar una mentalidad de crecimiento y aprendizaje continuos, y desarrollar hábitos que conecten el bienestar interior con las metas y objetivos personales y profesionales. Esto significa que no estamos atados a viejos patrones de pensamiento, sino que podemos formar nuevas conexiones neuronales y rediseñar nuestra mente para alinearnos con el tipo de persona que hemos imaginado tantas veces que queremos ser.
Con este ejercicio, podemos ser como nos gustaría, pues nuestro cerebro está continuamente cambiando, no es rígido ni mucho menos, y sus neuronas se unen y desunen según nuestro pensamiento, intención, y actitud. Una experta y coach creativa nos trae 10 pautas para potenciar esta capacidad del cerebro.
Despídete de los pensamientos negativos y aumenta la mentalidad de crecimiento
Con los 10 consejos que te ofrece la experta en coach creativo, Mar Cantero, podrás cambiar de mentalidad y crecer. Además, te alejarás de esos pensamientos negativos. Nuestros pensamientos diarios moldean la estructura de nuestro cerebro. Los pensamientos negativos recurrentes, cada vez que se repiten, crean caminos neuronales más fuertes, lo que nos hace propensos a caer en esos mismos patrones de negatividad una y otra vez.

Sin embargo, tiene solución. Cuando identificamos estos pensamientos y los reemplazamos por afirmaciones positivas, estaremos entrenando al cerebro para formar nuevas conexiones que refuercen un estado mental más optimista y saludable. Tener una mentalidad de crecimiento significa ver el aprendizaje como un proceso continuo de desarrollo, evolución, y expansión de ti misma. Empieza a considerarlos como lo que son en realidad, oportunidades para mejorar.
Esta perspectiva activa refuerza las áreas del cerebro responsables de la resolución de problemas y de la creatividad, lo que te permite enfrentar los retos con mayor resiliencia y ánimo. Y con cada desafío superado, tu cerebro se fortalece y se vuelve más flexible, ayudándote a adaptarte mejor ante las nuevas situaciones que puedan venir a tu vida en el futuro.
10 pautas para mejorar la plasticidad de tu cerebro
El cerebro es como un músculo: cuanto más lo entrenamos, más fuerte se vuelve en la dirección en la que queremos ir. Crear hábitos positivos, aunque sean pequeños, tiene un impacto significativo. Cambios como incluir una rutina de meditación diaria, aprender algo nuevo o practicar la gratitud, ayudan a formar nuevas conexiones neuronales que mejoran nuestra salud mental y emocional. Toma nota de estos 10 consejos.
Medita

La meditación ayuda a calmar la mente y fortalece las conexiones neuronales relacionadas con la atención y el control emocional. También ayuda a reducir la atrofia cerebral, para contrarrestar la pérdida de materia gris a lo largo del envejecimiento. Otro de los beneficios de meditar es que aumenta la flexibilidad cognitiva y regula las emociones que, a veces, nos pueden sobrepasar.
Aprende algo nuevo

La forma en la que el cerebro se activa cuando realizamos una actividad nueva y tenemos que pasar por el proceso de aprendizaje es increíble. Estudiar un idioma nuevo, tocar un instrumento o simplemente leer un libro, desafía tu capacidad cerebral. También es esencial que se fomente la creación de nuevas conexiones neuronales, lo que estas actividades son las elecciones perfectas.
Desafía tus pensamientos limitantes

Nuestro cerebro siempre está poniéndonos a prueba. Cada vez que detectes una creencia negativa, cuestiona su veracidad. Del mismo modo, busca evidencias que la contradigan. Esta práctica es fundamental para potenciar nuestra neuroplasticidad. Permite al cerebro reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales que reemplazan patrones negativos o ineficacias por otros más adaptativos.
Visualiza tus metas

Esta acción es primordial para nuestro futuro. Imaginar con detalles los objetivos cumplidos activa las mismas áreas cerebrales que el logro real, ayudando a consolidar los hábitos que tenemos en mente. Al tener una imagen mental de cómo sería conseguir el objetivo que nos hemos propuesto, nos enfrentamos al camino de forma más positiva y con más fuerzas.
Rodéate de personas positivas

Nuestro alrededor se convierte en un reflejo de lo que somos. Si nuestro objetivo es la positividad, debemos rodearnos de personas positivas. Las relaciones sanas estimulan el bienestar emocional y refuerzan los círculos cerebrales de la felicidad y el optimismo. Un buen entorno de personas, permite que se creen lazos positivos y una red de ayuda emocional indispensable para vivir en paz.
Haz afirmaciones

Escribir, es una de las formas más sanas que hay para desahogarnos. Redactar o decir afirmaciones positivas diarias, ayuda a reprogramar la mente hacia pensamientos de autocontrol y crecimiento personal.
Realiza actividad física

En otras áreas de la salud, el ejercicio físico ayuda a reducir enfermedades cardiovasculares. Otro de los beneficios de hacer deporte, por muy ligero que sea, es que libera neurotransmisores que favorecen el desarrollo de nuevas conexiones neuronales y mejoran el estado de ánimo. Además, hay muchos ejercicios que activan las cuatro hormonas de la felicidad del ser humano, a través del deporte.
Duerme bien

Durante el sueño, el cerebro procesa la información y fortalece las conexiones creadas durante el día, además de consolidar el aprendizaje. Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad biológica. Garantizar un descanso adecuado cada noche es fundamental para mantener un cuerpo sano, una mente clara y una vida equilibrada. Crear hábitos de sueño saludables es una de las mejores inversiones que puedes hacer para tu bienestar general.
Agradece

Sentir gratitud modifica el cerebro. Fomenta una actitud positiva y reduce el estrés. Además, genera cambios positivos en las estructuras y funcionamiento del cerebro. Promueve nuevas creaciones de conexiones de las neuronas y aumenta la fuerza de las existentes. Es clave agradecer cada día, para mantener una mente sana y positiva.
Ábrete al cambio

Muchas veces, la monotonía nos lleva a bloqueos mentales. Abrazar nuevas experiencias y perspectivas flexibiliza la mente, facilitando la adaptación a tu nuevo yo. Estas actividades estimulan la formación de nuevas conexiones neuronales, fortalecen las existentes y fomentan la adaptación del cerebro a diferentes contextos. Estas prácticas no solo mejoran tu cerebro, sino que enriquecen tu vida en todos los sentidos.