Cómo hacer tu café más delicioso con espuma de canela
Lleva tus desayunos al siguiente nivel con esta receta a base de canela, su acompañante perfecta que además ayuda a darle un toque dulce de manera natural.
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo por detrás del agua. Somos muchas las que no concebimos salir de casa por la mañana sin habernos tomado una taza de éste. Y es que además de proporcionarnos un muy necesario chute de energía, está realmente delicioso, por no hablar de su agradable olor.
Algunos de los mandamientos de un buen café son elaborarlo a fuego lento, destapar la cafetera mientras lo preparas (sí, parece una tontería, pero realmente cambia el sabor) o hervir el agua sin el filtro para que no pierda ninguna de sus propiedades. Solo de este modo tendremos un café realmente delicioso. Pero si tú lo que quieres es llevar tu bebida matutina al siguiente nivel, entonces tienes que fichar cómo se prepara el café dalgona (la bebida que está triunfando en las redes sociales) y esta receta de espuma de canela, la acompañante perfecta de esta energética y deliciosa bebida.
Ya sabemos que esta especia es el sustituto perfecto del azúcar, pues ayuda a endulzar nuestra bebida de manera natural, dándole un aroma y un sabor únicos. Además de esto, aporta múltiples beneficios al organismo como reducir la diabetes tipo 2, regular el sistema digestivo, aliviar todo tipo de afecciones respiratorias y reducir el colesterol, según afirman diversos estudios.
Pues bien, con esta espuma elaborada a partir de ésta tendremos un café todavía mejor, saludable, delicioso y que te alegrará la mañana, la merienda o el final de una comida (¿tú eres de las que tampoco concibe una comida sin su cafecito final?).
¿Quieres aprender a prepararla y sorprender a tus invitados en tu próxima comida? Es increíblemente fácil. ¡Apunta la receta!
Cómo hacer espuma de canela para el café
Ingredientes:
- 400 mililitros de leche
- 100 gramos de azúcar moreno
- 1 rama de canela
- 1 cáscara de limón
- 2 hojas de gelatina neutra
- 300 mililitros de nata
Vierte la leche en un cazo, acompañada de la canela, el azúcar y la cáscara del limón. Deja que se cocine a fuego lento y remueve hasta que comience a hervir.
Hidrata las hojas de gelatina. Sigue las instrucciones que te vendrán indicadas en el paquete. Una vez estén listas, escúrrelas bien y añádelas a la mezcla anterior con el fuego apagado. Remueve bien hasta que se hayan integrado bien con el resto de los ingredientes.
En una bandeja plana, coloca la mezcla obtenida y llévala a la nevera hasta que observes que ha cuajado y tiene una textura gelificada.
Pon en un bol la mezcla anterior y agrega por encima la nata fría. Bátelo bien hasta conseguir una crema de textura homogénea. Introdúcela en un sifón y guárdalo en la nevera. Antes de servirla recuerda agitar bien.
¡Ya tienes tu espuma de canela lista para darle vidilla a tus cafés! Si lo acompañas con unas deliciosas galletas crujientes de almendra, un rico bizcocho de manzana o unos bollitos de naranja y arándanos no podrás creerte lo rico que está.