¿Alguna vez te has preguntado por qué se inflaman algunas partes de tu cuerpo? Hinchazón, sensación de calor, molestias... La inflamación es la respuesta del sistema inmunológico ante lo que considera invasores extraños, como los virus y las bacterias. Como respuesta a la infección o la lesión, glóbulos blancos de diversos tipos se transportan por el torrente sanguíneo hasta el la zona de nuestro organismo en la que se está dando la infección.
Por este motivo, la inflamación puede catalogarse de respuesta fisiológica normal que aparece a causa del tejido lastimado. El proceso comienza en el momento en que determinados compuestos químicos son liberados por el tejido dañado y como respuesta, los glóbulos blancos producen sustancias que hacen que las células se dividan y crezcan. El objetivo de esto es reconstruir el tejido para ayudar a reparar la lesión.
Si por ejemplo has sufrido un golpe y la zona está inflamada, puedes aplicarte hielo sobre esa zona y consumir medicamentos indicados para eso (tales como el célebre ibuprofeno, entre otros). No obstante, también existen alimentos que de manera natural presentan propiedades antiinflamatorias y que en casos leves podrán serte de ayuda, aunque en ningún caso sustituyen el uso de medicamentos. Te mostramos algunos de ellos.
Cúrcuma
Se trata de una especia que, además de resultar muy llamativa por su intenso color amarillo, actúa sobre nuestro cuerpo ayudando a inhibir una proteína que regula el sistema inmune y desencadena el proceso de inflamación, habitualmente muy molesto. Puedes añadirla en tus infusiones o bebidas para potenciar su efecto.
Piña
Además de presentar unos estupendos poderes antioxidantes, es rica en fibra y muy diurética. Como 'extra', la piña contiene bromelina, una enzima que destaca por su acción antiinflamatoria, además de ayudar a la digestión y mejorar el sistema circulatorio y cardiovascular. Consúmela cruda o incorpórala a tus bowls de fruta o smoothies.
Frutos rojos
Desde los arándanos hasta las frambuesas. Los frutos rojos son una bomba antioxidante y presentan propiedades antiinflamatorias gracias a las antocianinas (un tipo de flavonoide que actúa como pigmento dándole su color característico a estos frutos y actúa como pun potente antioxidante).
Nueces
Los frutos secos son un aliado perfecto contra el hambre a deshora, pero también contra la inflamación. Más concretamente, las nueces contienen un alto porcentaje de ácidos grasos omega 3, que ayudan a reducir las molestias derivadas de la artrosis y el dolor propio de la artritis reumatoide. ¡Te recomendamos llevar siempre una pequeña bolsita en tu bolso!
Azafrán
Esta especia es rica en crocina, que es uno de los principales compuestos del azafrán y el que le aporta el típico color rojizo. Este posee cualidades antiinflamatorias, antioxidantes y antiproliferativas. Estas le convierten en un alimento altamente eficaz en personas que sufren dolor en las articulaciones.