¿Es perjudicial saltarse el desayuno?

Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día, pero lo cierto es que este mensaje no tiene ningún fundamento científico. 
gettyimages-1149493960-612x612

"El desayuno es la comida más importante del día" es, probablemente, una de las frases más repetidas en el ámbito de la nutrición, junto con esa que dice que hay que hacer cinco comidas diarias. Generación tras generación, hemos crecido con la falsa idea de que la primera comida del día es crucial, cuando lo cierto es que esta afirmación no cuenta con ninguna evidencia científica que la respalde.

Esta idea perpetuada por la industria alimentaria ha sido repetida y repetida hasta la saciedad, haciendo que la tomemos por válida sin parar a pensarnos si de verdad es cierta. Esta idea se basa en que no desayunar favorecería el aumento de peso.  Presupone que si no comes a primera hora de la mañana, tendrás más hambre a lo largo del día. Dicha creencia es rotundamente falsa, y hay estudios científicos al respecto. 

En 2017, científicos del Estudio PESA llegaron a la conclusión de que desayunar fuerte podría reducir el apetito el resto del día. Además, encontraron una relación entre saltarse el desayuno y el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, pero un nuevo estudio ha tirado por tierra este hallazgo.

Los expertos no se cansan de repetir que lo ideal es que adaptes las comidas según tu estilo de vida, tu ejercicio físico y tus horarios. Si quieres saltarte el desayuno y dormir un poco más, puedes hacerlo sin problemas si durante el resto del día eres consecuente con las cantidades y te aseguras de aportar la cantidad adecuada de nutrientes a tu cuerpo. Si, por el contrario, decides hacer cinco comidas al día repartidas para sentirte siempre saciada, es una buena opción siempre y cuando no te pases con las cantidades de comida en cada una de ellas.

Un buen desayuno es clave a la hora de evitar que lleguemos con un hambre desmedida a la siguiente comida o que estemos picando entre horas. Por eso, es importante desayunar dependiendo del hambre que tengamos.

No importa a que hora hagas la primera comida del día si en ella incluyes alimentos saludables. El desayuno debe contener hidratos de carbono – preferiblemente de lenta absorción como los que aportan los cereales integrales, – proteínas – como las que aportan los frutos secos, huevos,  carnes magras (pollo o pavo), queso fresco o sus símiles vegetales, fibra (normalmente contenida en frutas y cereales integrales), y vitaminas y minerales, – como los que están presentes en leche (también las de origen vegetal), cereales integrales y sobre todo en fruta y verdura, frutos secos, avena en copos o granola, entre otros.

Recomendamos en