La nutricionista Boticaria García explica cuál es el mejor tipo de pan para nuestra salud

La archiconocida Boticaria García nos ayuda a través de su actividad divulgadora a conocer opciones saludables.
pan integral

El pan, ese imprescindible para muchos en el día a día, a lo largo de los siglos ha ido sufriendo una metamorfosis que lo ha alejado de sus raíces más saludables. Y es que antaño, con solo cuatro ingredientes se cocinaba el que sigue siendo uno de los alimentos más valorados  de la dieta mediterránea. 

Por desgracia, en la actualidad, es difícil encontrar una opción saludable que respete la receta original, pues con la industrialización del sector de la alimentación, este alimento ha ido agregando aditivos que distan mucho de su esencia. En esta coyuntura, expertos nutricionitas como la archiconocida Boticaria García nos ayudan a través de su actividad divulgadora a conocer opciones saludables. En colación a este artículo, también te recomendamos el  mejor supermercado para comprar el pan según la OCU

Pan integral - Getty Images

En este caso, según la Boticaria, la clave radica en cuatro elementos sencillos: harina integral, agua, levadura y una pizca de sal. Sin embargo, la realidad en los estantes de las tiendas puede distorsionar esta simple ecuación. La distinción entre el "pan integral" y el "pan elaborado 100% con harina integral" se vuelve crucial en el juego de etiquetas y marketing de la industria alimentaria. Por ello es muy importante que revisemos el etiquetado en el caso de ser envasado. 

El verdadero pan integral, explica García, es aquel que está compuesto íntegramente por harina integral, evitando las artimañas de añadir salvado a una base de harina refinada. La etiqueta debe ser clara, indicando un mínimo del 70% de harina integral o, idealmente, una pureza del 100%.

Pan integral - Getty Images/Westend61

A su vez, destaca a la masa madre como un aliado clave si estamos una opción saludable. Esta reliquia de la fermentación tradicional no solo mejora el sabor y la textura, sino que también nutre el cuerpo con sus compuestos de calidad superior.

No obstante la farmacéutica y nutricionista,  no descarta otras variantes de cereales siempre y cuando provengan de harinas integrales. La diversidad de granos ofrece una diversidad de nutrientes, desde la fibra hasta las proteínas, adaptándose a los gustos y necesidades de cada individuo.

En cuanto al pan de molde, destaca su composición repleta de grasas, azúcares y aditivos que  lo aleja de la categoría de opción saludable según explica. Aunque no queda desterrado por completo, la experta recomienda un consumo consciente y moderado, reservando la preferencia por los panes integrales puros.

Pan integral - Getty Images

En cuanto a la cantidad, García y otros expertos  en el campo de la nutrición son unánimes en advertir sobre los peligros del exceso. La moderación, señalan, es la clave, limitando la ingesta a unos 120 gramos diarios, preferiblemente en forma de panes artesanales integrales.

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