Para la mayoría de los seres humanos, con independencia de la edad, los suplementos vitamínicos no son necesarios. Así lo advierten fuentes médicas como el NIH, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, que los recomienda solo en casos muy concretos y siempre y cuando “no sustituyan el consumo de una variedad de alimentos que son importantes para una alimentación saludable”, ya que estos, añade la misma fuente, “aportan mucho más que vitaminas y minerales”. Sin embargo, en personas con una dieta que no sea lo suficientemente saludable y completa, o que tengan alguna condición de salud específica, los suplementos vitamínicos pueden ser un complemento interesante. También las personas mayores de 50 años.
Lo cierto es que no es extraño que los seres humanos tomen suplementos vitamínicos. De hecho, por seguir con el ejemplo de Estados Unidos, más del 74% de los mayores de 60 informaron en una encuesta realizada por la National Health and Nutrition Examination Survey (Encuesta nacional sobre salud y nutrición) haber tomado al menos uno durante el mes anterior. El 25% aseguró haber tomado al menos 4.
Pero no es menos cierto que, como decíamos al comienzo de la pieza, numerosas fuentes, médicas o no, recuerdan que los suplementos vitamínicos no son necesarios en personas sanas que siguen una dieta saludable y variada. Es así porque incluso las vitaminas para el cansancio y dolor muscular que necesitas puedes tomarlas a través de la alimentación.

En el caso concreto de las mujeres, Bárbara Munar, dietista especializada en menopausia, explica que la clave, desde el punto de vista alimentario, para la salud de las mujeres mayores de 40 años es lo que ella denomina "el triángulo alimentario".
A partir de esta edad, dice la experta, "las mujeres tenemos necesidades aumentadas de muchos nutrientes". Es así, continúa explicando, porque "en nuestro cuerpo se produce un descenso hormonal que favorece unas necesidades nutricionales muy específicas".
Estas necesidades incluyen la aportación de más proteínas que en la juventud "porque nos ayudan a recuperar la masa muscular que hemos ido perdiendo en los últimos años", dice Bárbara Munar. Además, agrega, las proteínas "aportan saciedad y ayudan a activar el metabolismo para ser más eficientes en la reducción de grasa".
Por otro lado, las mujeres a partir de los 40 y durante las siguientes décadas, también los 50, necesitan más aporte de grasas que en la juventud. "Nos ayudan a reducir el riesgo cardiovascular que aumenta con la menopausia", explica la especialista en dietética y nutrición. Y, por último, las mujeres deben ingerir más vitaminas y minerales. "Además de aportarnos mucha energía nos ayudan a reducir la inflamación", cuenta Bárbara Munar.
La cuestión es que las cantidades de nutrientes, incluidos las vitaminas y minerales, que las mujeres necesitan de los 40 en adelante, según Munar, en línea con lo que dice la OCU, se pueden conseguir a través de la alimentación.
De todos modos, si te preocupa tener alguna deficiencia nutricional, sobre todo a partir de los 50 años, además de ponerte en manos de un médico para que lo compruebe, puedes tomar algún tipo de suplemento vitamínico acorde a tu edad y condición que te aporte nutrientes como el calcio o las vitaminas D y B12. Siempre y cuando, eso sí, no existan contraindicaciones en tu caso particular.
Es más, como la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) destaca en esta nota sobre consejos preventivos acerca de los suplementos vitamínicos, “hay circunstancias en las que la suplementación suele ser necesaria”. Cita la OCU tres casos concretos: la vitamina B9 (ácido fólico) para las futuras madres, hierro para las mujeres que tienen anemia por sufrir periodos abundantes, y la vitamina B12 para personas veganas que excluyen todos los alimentos de origen animal. Asimismo, cita tambiçen aquellos casos de personas con enfermedades crónicas o deficiencias en la dieta que también pueden complementar su alimentación con vitaminas y minerales. “Pero siempre bajo supervisión médica”, puntualiza.
Este último detalle, la supervisión médica, es esencial a la hora de tomar suplementos vitamínicos. Estos, suelen contener vitamina A, C, D, E, K, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio y el zinc. Se pueden adquirir sin recetas; es más, se venden en farmacias pero también en tiendas multiproducto, y muchos de ellos solo tienen ingredientes naturales, por lo que no conlleva riesgo alguno su consumo moderado para una persona sana. Pero, por si acaso, siempre es bueno tener el visto bueno médico.

Dicho esto, si tienes más de 50 años y buscas un suplemento vitamínico, puedes apostar por una opción completamente natural como Vibracell (27,30 euros), que cuenta con una fórmula que lleva más de 40 ingredientes naturales y cuyo objetivo es ayudar a la mejora del rendimiento físico y mental. Es decir, te aporta energía y vitalidad.

La alternativa es apostar por algún suplemento vitamínico específico para personas con más de 50 años. Es el caso, por ejemplo, de Pharmaton 50+ (18,95 euros), que tiene en su fórmula vitaminas del grupo B, vitamina C, cobre y hierro. Además, contiene ácidos grasos omega-3 (de origen marino), por lo que tiene como objetivo reforzar tus niveles de energía y proteger la mente y la memoria. Sí, la importancia de las vitaminas para la memoria y concentración en adultos es una realidad.

En la misma línea está diseñado Supradyn Energy 50+ (29,25 euros), un multivitamínico pensado para mayores de 50 que contiene una combinación de 12 vitaminas, la mayoría del grupo B, y 9 minerales, con el zinc y el selenio entre ellos. El objetivo es el mismo: mantener la vitalidad física y mental. Ayudarte a estar en buena forma más allá de los 50 (siempre y cuando cuides tu dieta, tu descanso y hagas actividad física habitualmente), igual que hacen los superalimentos con sus beneficios para personas mayores de 50 años.

Una tercera opción de suplemento vitamínico para mayores de 50 es Multicentrum Mujer 50+ (14,50 euros), cuya diferencia esencial es que está pensado exclusivamente para mujeres (hay una versión para hombres también). En su composición aparecen nutrientes esenciales como la vitamina D y la vitamina B12, clave para reducir la fatiga esta última, o la vitamina A, el retinol. Entre los minerales que encuentras en este suplemento destaca el magnesio, fundamental en la función muscular y en la salud de la estructura ósea del cuerpo.
