Cuando aprendemos a recibir provocamos más que un simple cambio en nuestra vida. Cambiamos nuestras acciones diarias y se convierte en un viaje de autodescubrimiento personal y emocional. Al desafiar nuestras propias resistencias, nos damos la oportunidad de crecer, de conectar y vivir de una manera más auténtica.
Muchas personas sienten culpa al recibir, como si estuvieran tomando algo que no merecen. Dejar de lado esa culpa nos recuerda que recibir no nos hace menos valiosos, sino que es una parte esencial de la interacción humana.
Esa vulnerabilidad que sentimos es la clave para conectar emocionalmente con los demás y con nosotros mismos. Tómate el tiempo necesario para reflexionar sobre las razones que existen detrás de tu resistencia a recibir.

Cinco consejos para aprender a recibir
La experta Mar Cantero, coach y escritora, imparte cursos sobre coaching y escritura creativa y es autora de varios libros de autoayuda y novelas dedicadas a la mujer, a despertar sus valores y sabiduría interior. Nos revela cinco consejos para aprender a recibir y disfrutar de la vida.
- Practica la gratitud. Expresa tu gratitud por lo que recibes. Reconocer y agradecer traerá mejoras en tu vida y en tu interior, y fortalecerá tus relaciones, fomentando un ambiente positivo.
- Acepta los cumplidos. En lugar de minimizarlo, como solemos hacer casi siempre, acéptalo. Un simple “gracias” puede fortalecer tu autoestima y permitir que la otra persona comparta su aprecio contigo.
- Crea espacio para los demás. Piensa que, al igual que tú quieres aprender a recibir, los otros también desean aprender a dar. Crea un ambiente en el que se sientan cómodos ofreciéndote su apoyo y amor.
- Disfruta del proceso. Recuerda que recibir es un acto de amor propio y una contribución muy valiosa para unas relaciones humanas saludables. Disfruta del viaje y celebra cada pequeño avance.
- Aprende a dar. Dar es tan importante como recibir y, aunque estamos más acostumbrados a lo primero que a lo segundo, debes darte cuenta de que para ser feliz y tener equilibrio mental y emocional, ambas acciones deben formar parte de tu vida.