¿Por qué es (más) importante cuidar el bienestar emocional a partir de los 50 años?

Aunque cada etapa de la vida es única y, como tal, hay que abrazarlas, a partir de los 50 años vivimos un momento propicio para explorar el significado profundo del bienestar emocional y cómo se convierte en la piedra angular de una vida plena.
Para tener una relación positiva contigo misma, es importante que te trates con la misma bondad que tratas a tus amigos. No seas dura juzgándote.

El bienestar emocional es el cimiento sobre el cual construimos nuestra vitalidad y satisfacción general. No se trata solo de experimentar momentos de alegría efímera, sino de establecer prácticas que nutran las emociones y fortalezcan la resiliencia a lo largo del tiempo. 

En otras palabras, no se trata de estar bien únicamente ahora, sino de crear una base sólida que nos acompañe en las décadas venideras.

Plan de acción para cuidar el bienestar emocional

Desde la atención plena hasta la conexión social, pasando por la práctica de ejercicio y la gestión del estrés, hay una serie de prácticas diarias y cambios de estilo de vida que fortalecen la salud emocional:

  • Practica la atención plena. La meditación y la atención plena ofrecen un refugio en el bullicio cotidiano. Dedica unos minutos cada día para desconectar del ruido y centrarte en el presente. La meditación guiada, la respiración consciente o disfrutar de un momento de silencio pueden ser prácticas transformadoras.
  • Conexiones sociales. Cultiva relaciones significativas con amigos y familiares. Establecer y mantener conexiones profundas proporciona una red sólida.
  • Muévete. Cuerpo y mente están intrínsecamente conectados. La actividad física regular libera endorfinas, hormonas que actúan como poderosos elevadores del ánimo. Desde caminatas diarias hasta rutinas de ejercicio más intensas, encuentra lo que te hace sentir bien y hazlo parte de tu rutina diaria.
Para tener una relación positiva contigo misma, es importante que te trates con la misma bondad que tratas a tus amigos. No seas dura juzgándote. - Dragana Gordic
  • Creatividad. Da rienda suelta a tu creatividad (pintura, escritura, música o cualquier actividad que te inspire), libera emociones y experimenta una sensación de logro.
  • Gestiona el estrés. Cómo se maneja determina su impacto en el bienestar emocional. El estrés bien gestionado alivia la carga emocional.
  • Dieta equilibrada. Opta por una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, alimentos que nutren cuerpo y mente.
  • Cultiva la gratitud. Es un poderoso antídoto contra las emociones negativas. Dedica tiempo cada día para reflexionar sobre lo que agradeces. Si te enfocas en lo positivo, cambias tu perspectiva y fomentas un estado mental más optimista.
  • Establece límites. Decir ‘no’ cuando sea necesario es un acto de cuidado emocional. Establecer límites saludables protege tu tiempo y energía, evitando el agotamiento emocional, además de contribuir a relaciones más equilibradas.
  • Practica la autocompasión. Trátate con la misma bondad y comprensión que brindarías a un amigo. Reconoce tus errores y desafíos sin juzgarte demasiado. La autocompasión nutre una relación positiva contigo misma.
  • Higiene del sueño. El sueño es fundamental para el bienestar emocional. Establece rutinas de sueño regulares y crea un entorno propicio para el descanso. Un sueño reparador mejora el estado de ánimo y fortalece tu capacidad para manejar el estrés.

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