Así se deben curar las heridas domésticas según un médico

Consejos médicos para curar heridas superficiales y profundas en casa.
Heridas en casa médico

Las heridas domésticas son incidentes comunes que todos enfrentamos en algún momento. Ya sea un corte superficial mientras cocinamos o un corte más profundo mientras realizamos tareas del hogar, es crucial saber cómo cuidar adecuadamente estas heridas para facilitar una pronta recuperación.

Cuando nos hacemos una herida en casa que podemos curar nosotros mismos, lo primero es, antes de nada, comprobar y tener claro si hay objetos incrustados. En caso afirmativo, no se deben extraer, ya que pueden estar cubriendo la herida y bloqueando el sangrado. Hay que acudir a un centro asistencial.

Pexels - Karolina Grabowska

Una vez tengas la seguridad de que no hay nada incrustado, si se trata de un corte superficial:

  • Lava la zona de la herida con abundante agua para limpiar la suciedad con un jabón neutro y enjuágala bien. No uses algodón, alcohol, polvos o pomadas.
  • Seca la herida con gasas, dando pequeños toques de adentro hacia fuera, sin frotarla.
  • Aplica una sustancia desinfectante una vez que está seca.
  • Cúbrela con una gasa estéril y fíjala con esparadrapo.
  • En cuanto la herida comienza a cicatrizar formando una costra, no hace falta cubrirla más.
  • Si la herida es en una mano o el pie, debes comprobar la buena movilidad de todos los dedos para poder constatar el estado íntegro de los tendones.

Por su parte, en caso de corte profundo:

  • Lava el corte cuidadosamente con agua corriente (para ver mejor la herida y poder apreciar su tamaño).
  • Con la palma de la mano, presiona con gasas estériles o un paño limpio la zona durante cinco minutos, de manera directa y uniforme, para detener el sangrado.
  • Si ves que se empapa el paño o gasa, no lo retires, pon otro encima y continúa haciendo presión.
  • Cuando estamos ante una herida profunda y está muy sucia, siempre es conveniente consultar para evaluar la necesidad del uso de antibióticos y vacuna antitetánica.
  • Tras un corte, es normal que la herida sangre por unos minutos, pero luego se debe formar un coágulo que la cubra. En caso de que no se mantenga un reposo adecuado, es posible que vuelva a sangrar.
  • En las primeras 48 horas, la herida presentará inflamación con signos de enrojecimiento, dolor y calor en la zona dañada. Si, pasado este período, esto persiste, quiere decir que se infectó, ante lo cual, lo mejor es que acudas inmediatamente a un centro asistencial.

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