Las ventajas de mantener una rutina de orden en casa
Si aún no eres consciente de la importancia que tiene alejar el caos de tu hogar, toma nota de los beneficios que traen consigo el orden y la limpieza en tu vida diaria. Mejorará tu salud a todos los niveles.
Cuántas veces habremos escuchado aquello de “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Sin embargo, es muy habitual que la realidad del día a día nos lleve a descuidar ciertos aspectos como el orden y la limpieza en el hogar. En nuestra lista de prioridades, es fácil que estas tareas pasen a un segundo plano, a pesar de las consecuencias que puede acarrear a nivel emocional: puede aumentar el estrés, hacer que estemos irascibles o con cambios de humor y repercutir en la calidad del sueño o los hábitos alimenticios. Vivir en un lugar donde reine el caos nunca debería ser una opción.
Sabemos que una de las claves para alcanzar la felicidad y vivir en paz es no procrastinar en los pequeños retos que nos brinda la rutina, en aquellas tareas que “no nos generan felicidad”, tal y como define un profesor de psicología consultado por el diario ‘The New York Times’. Precisamente, son estas ‘obligaciones’ las primeras que debemos acatar.

Cortesía de Ikea.
Tener una rutina de limpieza es el punto de partida para lograr un hogar perfecto con el mínimo esfuerzo y evitar así los atracones de fin de semana. Si aún no eres consciente de su importancia, toma nota de los beneficios que supone dejar atrás el desorden en tu hogar. No es solo una cuestión estética, sino que mejorará tu salud y, sobre todo, tu estado de ánimo.
Ventajas de mantener una rutina de orden en casa
- Reduce los niveles de estrés y ansiedad: Cuando encontramos un espacio visualmente limpio y despejado nuestra mente entra automáticamente en un estado de relajación y calma. Por eso, en los últimos tiempos se ha puesto tan de moda corrientes como el ‘feng-shui’, una filosofía que se basa en lograr el equilibrio y en aportar energías positivas al hogar, y las tendencias minimalistas, aquellas que abogan por el “menos es más” y huyen de entornos caóticos y abarrotados. Los colores suaves y una decoración en la que reine la simetría son factores que pueden ayudar a conseguir una casa donde reine la paz.
- Favorece las relaciones familiares: “Limpia los platos”, “haz la cama”, “recoge la ropa”… ¿Te suenan estas frases? ¡Cuántas discusiones se podrían ahorrar en el entorno familiar con una buena organización! Tener la casa hecha un desastre con trastos por todas partes puede acabar repercutiendo en la estabilidad familiar. Por eso, es vital hacer un reparto equitativo y diario de las tareas del hogar entre todos los miembros que viven en casa. Cuando se cumple, mejora sorprendentemente la armonía en el hogar, favorece la comunicación y refuerza las relaciones interpersonales. Además, es básico que los niños entiendan desde bien temprano la importancia de mantener cierto orden en casa. ¡Una familia que trabaja unida permanece unida!
- Mejora la productividad: En plena era del teletrabajo, donde el hogar hace las veces de oficina, es de vital importancia crear un ambiente que favorezca la concentración durante la jornada laboral. Si ya de por sí tenemos demasiados estímulos alrededor, no dejes que el desorden sea uno de los que entorpezcan tu trabajo diario o el estudio de los más pequeños de la casa. Tener un escritorio despejado, mantener los papeles y las facturas bien archivados, ordenar los cajones de vez en cuando e, incluso, hacer una limpieza en tus archivos del ordenador, ayudará a sobrellevar mejor el trabajo.
- Favorece el descanso: Acostarte con la cama sin hacer del día anterior, tener la mesilla a rebosar de utensilios, la silla llena de ropa o dormir con todo tipo de aparatos electrónicos cerca puede afectar a la calidad del sueño. Huye de estos malos hábitos e incorpora a tu rutina diaria otros como mantener el armario ordenado, lavar las sábanas a menudo y mantener la habitación con una buena ventilación. Mantener el dormitorio limpio y ordenado es el primer paso para asegurar el descanso.
- Potencia la creatividad: Quizás sea una de las ventajas menos obvias, pero debes saber que el simple hecho de buscar estrategias para ordenar tu casa y hacerlo en el menor tiempo posible está potenciando tu creatividad y capacidad de idear soluciones eficaces. Todo lo que sea desarrollar la imaginación siempre sumará puntos.
- Ahorra tiempo: Al saber dónde están tus cosas y no tener que buscarlas por toda la casa cada vez que las necesites te permite ser más eficiente en tu día a día. Por eso, mantener organizado tu hogar en pequeñas dosis cada día puede ahorrarte mucho tiempo a largo plazo.
- Fomenta el bienestar físico: Poner el cuerpo en movimiento es una máxima que se aconseja para tener una buena salud, tanto física como mental, y las labores del hogar pueden contribuir a ello. Por otro lado, ordenar puede reducir el riesgo de lesiones y accidentes del hogar, del mismo modo que limpiar regularmente puede reducir la cantidad de polvo y alérgenos, lo que resulta especialmente beneficioso para las personas que sufren alergias o problemas respiratorio.

Cortesía de Getty Images.
Claves sencillas para incorporar a la rutina y mantener el orden en casa.
Ya sabemos la cantidad de beneficios que tiene mantener la casa limpia y ordenada, pero, ¿por dónde empezamos a crear una rutina? De nada sirve dejar la casa escrupulosamente ordenada en un día si luego no sabemos realizar un trabajo de mantenimiento diario para no volver al caos. La felicidad se entrena, tan solo hay que incluir pequeños ‘tips’ diarios para lograrlo. Por eso, debemos crear una estrategia de orden que incluyan los siguientes puntos:
- Planificación: Hablamos de organizar tareas con antelación y dar una periodicidad a aquellas que requieran una mayor atención a la semana. Por ejemplo, podemos dedicar media hora cada viernes a hacer una limpieza general del baño o destinar un ratito cada lunes a limpiar más a fondo la cocina. Ser constante y cumplir con los horarios es vital.
- Tira siempre aquello que no necesites: tendemos a acumular como por arte de magia papeles, facturas, bolsas de plástico o recuerdos que en algún momento fueron importantes. Debemos aprender a dejar atrás la carga emotiva y deshacernos al instante de objetos que ya no van a tener uso ni sentido en nuestras vidas
- Devuelve cada cosa a su lugar: siempre que utilices algo, devuélvelo a su sitio cuando hayas acabado.
- Crea una rutina de orden y limpieza todas las mañanas: Dedica tiempo a ventilar la casa a primera hora, haz la cama, recoge la mesa, mantén limpia la cocina… Todo lo que hagas por la mañana contribuirá a que el resto de tareas del día sean más llevaderas. Si mantienes estas rutinas al final te costará menos realizar tareas sencillas.
- Lo mismo por las noches: Es conveniente dejar la casa lo más recogida posible antes de acostarnos para empezar con buen pie el día siguiente. Tirar la basura, preparar la ropa que vamos a llevar al trabajo, guardar en el armario la que no vayamos a utilizar, decidir qué vamos a comer y qué vamos a necesitar son puntos básicos.
- Limpieza a fondo: Elegir un día a la semana para limpiar la casa en profundidad y no saltarse esta norma es fundamental. Muchos optan por el fin de semana, cuando hay más tiempo libre y más gente en casa para poder echar una mano.