Lo que muchas personas consideran un ‘snack’ moderado en su día a día (como una barrita energética, parte del contenido de una bolsa de patatas fritas, un sandwich entero, una chocolatina, un paquete de galletas o una guarnición en un restaurante de comida rápida) en realidad puede llegar a ser algo mucho más contundente que una comida normal, nutricionalmente hablando. Y es que este tipo de ‘aperitivos’, lejos de ser ligeros, puede llegar a tener hasta más de 400 calorías, y en consecuencia, pueden dar al traste con tus planes de adelgazar, mantener tu peso ideal o llevar una alimentación saludable, aunque parezcan inofensivos.
Un verdadero refrigerio debería tener, según los expertos, entre unas 150 y unas 200 calorías y ser mucho más ligero y pequeño en tamaño, pero aún así ser lo suficientemente valioso como para saciar el hambre entre horas sin comprometer nuestra salud -es más, su consumo debería aportarnos algún beneficio-. ¿Algunos de los mejores? La buena noticia es que no necesitas tener que gastarte mucho dinero en comprar productos especiales o tener que pasar mucho tiempo en la cocina preparando estos snacks sanos: las mejores opciones son alimentos sencillos como por ejemplo un puñado de algunos frutos secos (ricos en grasas saludables y proteínas) o una pieza de alguna fruta (rica en fibra y en vitaminas), que son muy asequibles y que puedes disfrutar en menos de 5 minutos sin grandes complicaciones. El hummus, unas chips vegetales o distintas variedades de semillas también son opciones ricas y sanas y más que recomendables.
¿Estás en búsqueda de nuevas ideas de snacks que puedas tomar sin tener que comprometer tu dieta? Estás de enhorabuena: por aquí te dejamos una lista de 10 alternativas a los alimentos procesados y perjudiciales que te vendrán mucho mejor para picotear entre horas, si es que sientes la necesidad de hacerlo. ¿Por qué no empiezas este mes a tomarlos? Puedes hacerlo a media mañana o por la tarde, a modo de merienda, sustituyendo así el consumo tan perjudicial de dulces u otros alimentos ultraprocesados. ¡Y tu cuerpo te lo agradecerá!
Frutos secos
¿La mejor opción? Las nueces, por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3 de origen vegetal. Los frutos secos están repletos de nutrientes por lo que tomar un puñado al día es una buena opción.

Semillas
Como las de calabaza, que contienen vitaminas A, B3 y K, así como ácido fólico. Si no te gustan solas, prueba a tomarlas con un yogur.

Frutos rojos
Un puñado de frutos rojos como las moras o los arándanos está cargado de antioxidantes. Las uvas rojas también te gustarán: congélalas durante cinco minutos para que queden dulces y crujientes.

Mantequilla de cacahuete
¿Quieres algo de sabor dulce? Hazte una tostadas integral con un poco de mantequilla de cacahuete: es fuente de proteínas y está riquísima.

Cítricos
Una de las opciones más sencillas: si te apete algo dulce y ácido a la vez, nada como tomar una mandarina o una naranja. Los cítricos están cargados de beneficios

Hummus
¿Te apetece algo salado? Prepara unos crudités de verdura y dipéalos en hummus, esa masa de garbanzos tan rica. ¡Y sana!

Chips vegetales
Puedes comprarlos ya hechos o prepararlos horneando trocitos de kale, remolacha o boniato.

Queso fresco
Este queso blando retiene gran parte del suero es una buena fuente de calcio, vitamina A, D y vitaminas del grupo B. Toma un trocito con un par de colines integrales, está riquísimo.

Palomitas
¡Buenas noticias! Si las preparas en casa sin sal ni grasas, las palomitas de maíz son saludables y deliciosas.

Yogur natural
¿Su mejor opción? El griego, que es rico en proteínas. Puedes añadirle a un vasito algo de fruta o frutos secos para darle sabor y textura.
