Qué recuerdos me trae este delicioso postre. Creo que es una de las primeras recetas dulces que aprendí a cocinar en la escuela de cocina. Sí que es cierto que, desde entonces, ha llovido mucho, pero esta es de esas recetas que ha sido fiel a la tradición y que a pesar del paso de los años, no ha sufrido ninguna modificación ni transformación.
Hace años era muy habitual encontrarla en casi todos los restaurantes con un cierto prestigio. Pero a día de hoy ya no es tan habitual. Así que si en ciertas cosas sois tan nostálgicos como yo, aquí os voy a enseñar a cocinar esta receta, que además de ser bastante rápida, no tiene ningún tipo de complicación. Además, con muy pocos ingredientes, obtendrás un postre perfecto.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 15min
Tiempo de cocción 30min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- 120 gramos de azúcar
- 120 gramos de maicena
- 1 piel de limón
- 1 piel de naranja
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 ramita de canela
- Para el rebozado:
- 3 huevos
- 50 gramos de harina
- 2 vasos de aceite de girasol
- Azúcar
- Canela en polvo
Preparación
Lo primero que haremos será, con la ayuda de un pelador, cortar unas pieles tanto de limón como de naranja, aparta aproximadamente un vaso de leche y resérvala, mientras que el resto viértelo en un cazo, añade las pieles la ramita de canela y el azúcar, ponla a fuego suave durante 10 minutos para que nos vaya cogiendo todos los sabores, deja que hierva muy despacio, pasados los 10 minutos retira el cazo del fuego, añade ahora la maicena al vaso de leche que habías reservado, remueve hasta que quede bien disuelta, incorpora la vainilla, cuela bien toda la leche en una cazuela a aparte y añade la leche en la que has disuelto la maicena, mezcla bien y llévala a fuego para que espese sin dejar de remover, retira el cazo del fuego cuando hayas obtenido una textura muy cremosa y suave, vierte la mezcla en una bandeja para que se enfríe y cúbrela con un papel film trasparente para evitar que se nos haga una pequeña costra
Deja que se enfríe por completo, primero a temperatura ambiente y después en el frigorífico durante toda la noche, una vez se haya enfriado por completo, vamos a cortar las porciones del tamaño que quieras con un cuchillo y con mucho cuidado ve sacándolas de la bandeja, prepara un plato con harina y otro con huevos batidos para rebozar nuestra leche frita
Para ello pon una sartén con abundante aceite de girasol, no muy caliente, pasa con mucho cuidado la leche frita primero por la harina y después por el huevo, échalo a la sartén y vete dándole vueltas para evitar que se nos dore demasiado
Retíralas y ponlas encima de un papel absorbente para quitarles el exceso de aceite que puedan tener, mezcla un poco de azúcar y canela y en caliente échaselo por encima y con estos sencillos pasos tendríais hecha una de las recetas dulces mas emblemáticas de la gastronomía del norte de España
Si os ha gustado mi receta no dejes de seguirme e iremos aprendiendo juntos todos los trucos de nuestra maravillosa gastronomía