Ñoquis de plátano y chocolate

Me encanta hacer postres con plátano. ¿Será que por culpa de algún antepasado mono? He aquí un postre muy fácil de hacer y resultón, utilizando plátano asado en su propia piel, y plátano pelado y crudo, y una evolución del clásico plátano con chocolate.
Ñoquis de plátano y chocolate

Al asar el plátano en entero y sin pelar, dentro de un horno, su piel cambiará de color hasta el negro, y su interior quedará totalmente rodeado de un néctar delicioso, y la textura resultante nos recordará a los ñoquis, de ahí el nombre de este postre.

La sopa de cacao es una de mis favoritas, por no decir la que más, y está elaborada a partir de cacao puro, aceite de oliva virgen extra, azúcar panela y agua.

¡Una delicia!

Acabado/Emplatado:

Pelar y cortar el plátano que no hemos asado, en rodajas finas como de 1 o 2 mm de grosor. Disponer los ñoquis de plátano separados entre sí, en un plato hondo. Encima de estos disponer una rodaja de plátano. Servir la sopa de cacao alrededor de los pedazos de plátano, tapando los huecos, y terminar rallando una pizca de canela en rama, ayudados de un rallador fino, por encima del plato.

¡A disfrutar!

Ficha 

Tiempo de preparación min

Tiempo de preparación 15min

Tiempo de cocción 15min

Porciones 4

Tipo de receta (n/a)

Ingredientes

  • 5 plátanos en su punto optimo de maduración
  • 20 grs de cacao puro en polvo
  • 20 grs de azúcar panela
  • 20 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 20 ml de agua
  • 1 canela en rama

Preparación

Precalentar un horno a 200ºC

Cuando el horno este a temperatura, introducir cuatro platanos y dejar asar durante 15-20 minutos

Sabremos si están hechos, cuando empiece a rezumar su néctar

Es entonces cuando los sacaremos del horno para cortar por un extremo y al hacer presión por el otro nos saldrán entero

Lo partiremos del tamaño de un ñoqui, con ayuda de una cuchara

Mientras se hornean los plátanos, prepararemos la sopa de cacao de la siguiente forma:En un bowl, verter el cacao en polvo, el azúcar panela, el aceite de oliva virgen y el agua

Integrar perfectamente con ayuda de un tenedor o varilla

No tiene que tener grumos, ha de ser una sopa liquida y espumosa, por la acción de los movimientos de varilla

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