Nuestra gastronomía es tan diversa y completa que cada zona cuenta con recetas tradicionales que han perdurado con el paso de los años. Por ejemplo, en Galicia, además del pulpo a la gallega, la empanada o el lacón con grelos, la tarta de Santiago es uno de los platos más famosos y típicos. Ya os lo adelantamos cuando os dejamos los platos de la cocina gallega que no te puedes perder, y es que su importancia ha traspasado fronteras.
Su tradición cultural y regional, su facilidad a la hora de cocinarla, la versatilidad a la hora de hacer diferentes variantes y los pocos ingredientes que se necesitan para hacerla son algunos de los motivos que han hecho que este dulce triunfe internacionalmente. Así que si quieres saber cómo se hace la tarta de Santiago, te dejamos a continuación los ingredientes y el paso a paso para recrerar su receta tradicional.
Receta tradicional de tarta de Santiago: origen e importancia

Considerada como un legado culinario que combina historia, religión y tradición, la receta tradicional de tarta de Santiago sigue siendo un emblema de la cultura gallega en la actualidad por estas razones:
- Raíces medievales. Se cree que la tarta tiene sus orígenes en la Edad Media, alrededor del siglo XV, cuando se comenzaron a utilizar las almendras en la repostería gallega. La introducción del azúcar y la harina de almendra en la cocina española fue influenciada por la cultura árabe, que dejó una huella importante en la gastronomía de la península ibérica.
- Asociación con el Apóstol Santiago. La tarta se ha convertido en un símbolo de la celebración del Apóstol Santiago, patrono de Galicia. Es común que se sirva durante las festividades relacionadas con el Día de Santiago (25 de julio) y en la ruta del Camino de Santiago, donde los peregrinos a menudo la degustan.
- Cruz de Santiago. La tarta tradicionalmente lleva en su superficie la representación de la Cruz de Santiago, que es un símbolo del apóstol. Este detalle no solo le da un toque decorativo, sino que también refuerza su conexión religiosa y cultural.
- Recetas antiguas. Aunque la receta ha evolucionado con el tiempo, los ingredientes básicos de la tarta de Santiago -almendras, azúcar, huevos y limón- han permanecido constantes. La tarta fue documentada en libros de cocina antiguos, lo que refleja su importancia en la gastronomía local.
- Reconocimiento y protección. En 2006, la Tarta de Santiago fue reconocida como una Indicación Geográfica Protegida (IGP), lo que garantiza su autenticidad y calidad. Esto significa que debe elaborarse siguiendo métodos específicos en la región de Galicia.
- Importancia cultural. No solo es un delicioso postre, pues también un símbolo de la identidad gallega y de la rica historia de la región. Su popularidad ha trascendido las fronteras de Galicia, convirtiéndose en un referente de la gastronomía española y en un elemento central en celebraciones religiosas y festividades.
Ingredientes para la tarta de Santiago
- 250 g de almendras molidas
- 250 g de azúcar
- 5 huevos
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
- 1 pizca de sal
- Azúcar glas (para espolvorear)
- Mantequilla (para engrasar el molde)
- Una plantilla con la Cruz de Santiago (opcional, para decorar)
Cómo hacer tarta de Santiago paso a paso

1. Precalentar el horno a 180 °C (350 °F).

2. Preparar el molde. Engrasa un molde redondo de aproximadamente 22-24 cm de diámetro con mantequilla y, si lo deseas, espolvorea un poco de harina para evitar que se pegue.

3. Mezclar los ingredientes secos. En un bol, junta las almendras molidas, el azúcar, la ralladura de limón, la canela (si la usas) y la pizca de sal.

4. Añadir los huevos. Agrega los huevos a la mezcla de ingredientes secos. Bate bien con unas varillas hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados y la mezcla tenga una textura homogénea.

5. Verter en el molde. Vierte la mezcla en el molde preparado, alisando la superficie con una espátula.

6. Hornear. Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante unos 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.

7. Enfriar. Una vez horneada, saca la tarta del horno y déjala enfriar en el molde durante unos 10-15 minutos. Luego, desmóldala y deja que se enfríe completamente sobre una rejilla.

8. Decorar. Una vez fría, si lo deseas, coloca la plantilla de la Cruz de Santiago en la parte superior y espolvorea azúcar glas por encima. Retira la plantilla con cuidado para revelar el diseño.

9. Servir. La Tarta de Santiago se puede servir sola o acompañada de un poco de helado o crema.
Variantes de la tarta de Santiago

Aunque la receta tradicional de tarta de Santiago está más que deliciosa, hay muchísimas variantes de este postre que se adaptan a diferentes necesidades, gustos y ocasiones. Estas son nuestras preferidas para experimentar con este dulce gallego:
1. Tarta de Santiago con chocolate. Agrega cacao en polvo a la mezcla de almendras para un sabor más rico y un color oscuro. Puedes usar chocolate negro derretido para intensificar el sabor.
2. Tarta de Santiago con naranja. Sustituye la ralladura de limón por ralladura de naranja y añade un poco de jugo de naranja a la mezcla para un toque cítrico diferente.
3. Tarta de Santiago vegana. Usa un sustituto de huevo, como puré de plátano o semillas de chía, y asegúrate de que las almendras y el azúcar sean de origen vegano.
4. Tarta de Santiago con especias. Además de la canela, prueba agregar nuez moscada o cardamomo para un perfil de sabor más complejo.
5. Tarta de Santiago con frutas. Incorpora frutas como arándanos o frambuesas en la mezcla o como cobertura. También puedes hacer un coulis de fruta para acompañar la tarta.
6. Tarta de Santiago de frutos secos. Mezcla diferentes tipos de frutos secos (como nueces o avellanas) con las almendras para una textura y sabor variados.
7. Tarta de Santiago rellena. Puedes hacer una tarta de dos capas, con una capa de crema pastelera o mermelada de fruta entre las capas de tarta.
8. Tarta de Santiago con crema de almendra. Añade una capa de crema de almendra o praliné encima de la tarta para enriquecerla aún más.