En esta ocasión vamos a utilizar este método de cocción al vapor para cocinar una coliflor, si que es cierto que yo he querido darle un toque diferente añadiendo una bechamel trufada con unos dados de cecina, pero esta misma receta únicamente añadiendo a la coliflor un poco de sal de escama y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra , tendríamos en nuestro plato una receta super saludable y rica a su vez, pero yo hoy os voy a explicar como he hecho mi versión de esta receta.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 15min
Tiempo de cocción 15min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 1 colifor grande
- Agua
- Sal
- 100 gramos de cecina ahumada
- Harina
- 1 litro de leche entera
- Cebollino
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite de girasol
- Aceite de trufa
- Pimienta recién molida
Preparación
Lo primero que vamos a hacer es retirar todas las hojas de la coliflor y parte del tallo central que es más fibroso, separamos la coliflor en ramilletes cortándolos desde el tronco central y los introducimos en agua para retirarles posibles impurezas
Introducimos los ramilletes en la vaporera y la encajamos en una olla en la que habremos echado previamente unos 3 dedos de altura de agua, tapamos la vaporera y la llevamos a cocción a fuego alto durante 18 minutos
Pasado este tiempo, comprobamos pinchando el tallo, que realmente estén bien cocidos y los reservamos para después
Vamos ahora con la bechamel trufada, ponemos en una cazuela el aceite de girasol a fuego suave, cuando veamos que ya a cogido cierta temperatura, añadimos la harina, y la leche sin dejar de remover hasta conseguir una crema ligera y homogénea, si veis que os queda muy espesa, ir añadiendo poco a poco leche, hasta conseguir la textura deseada, pon a punto de sal y pimienta y añade el aceite de trufa (la verdad que lo ideal es usar trufa natural y de temporada, pero dado su alto precio, para este tipo de recetas nos viene fenomenal un aceite de trufa, que realmente nos va a aportar ese punto de sabor y aroma que buscábamos)
Es conveniente que, casi después de hacer la crema de bechamel, la sirvamos y la comamos, porque veréis que a medida que se va enfriando se nos va a ir quedando más espesa y va a perder ese punto cremoso, con lo cual es el momento de poner nuestras flores de coliflor en un plato, naparlas de nuestra crema fina de bechamel trufada y decorarlo con unos dados de cecina ahumada y un poco de cebollino cortado muy fino por encima, un chorrito del aceite de trufa y ya tendríamos lista nuestra receta de hoy
Sin duda, una forma diferente de comer la coliflor utilizando una de las técnicas de cocción mas antiguas: el vapor
Espero que os guste y ya me contaréis