Renovar el suelo de la cocina sin obras, sin escombros y en apenas unas horas. No es un truco de decoración exprés, es una de las tendencias reales que más están marcando el interiorismo en 2025. Gracias a los nuevos suelos vinílicos y laminados con acabados de alta calidad, ahora es posible transformar un espacio sin necesidad de levantar el pavimento anterior.
Los diseños con efecto hormigón, patrones retro y texturas realistas están ganando protagonismo tanto en viviendas como en oficinas y locales. Aportan estilo, resistencia y funcionalidad, sin renunciar al confort diario. Y todo con una instalación rápida y limpia.
Cómo renovar el suelo sin obras y sumar carácter vintage
Una de las claves del auge de los suelos vinílicos con efecto hormigón está en su estética sobria, versátil y atemporal. Según explican desde Quick-Step, “en los últimos años, el estilo industrial ha ganado protagonismo en el interiorismo. El hormigón es un material clave en este estilo, pero su uso en interiores puede presentar inconvenientes, como su frialdad al tacto o la dificultad de instalación”.
Los suelos vinílicos se presentan como la alternativa ideal: permiten mantener el look del cemento pulido pero con mayor confort. Se instalan fácilmente sin necesidad de retirar el suelo anterior —baldosas, terrazo o vinilo antiguo— siempre que esté nivelado y en buen estado. No son compatibles con moqueta ni superficies irregulares.
Además, están preparados para aguantar la humedad, el tránsito diario e incluso la calefacción por suelo radiante. “Gracias a tecnologías como Stain y Scratch Guard, los suelos vinílicos son altamente resistentes a arañazos, manchas y humedad”, detallan desde Quick-Step.
Uno de los modelos más populares es el Hormigón gris guijarro, que reproduce fielmente la textura del cemento natural con una superficie cálida al tacto. También triunfa el Hormigón gris ostra, perfecto para ambientes más claros o estilos nórdicos. Su limpieza es sencilla: basta con agua, una mopa y un jabón neutro.
Con un uso doméstico habitual y un mínimo mantenimiento, su vida útil puede alcanzar los 20 años.

Más opciones con aire retro: patrones geométricos y acabados con textura
La estética vintage no se limita al cemento. Vuelven con fuerza los suelos con patrones geométricos como la espiga o el chevrón. Marcas especializadas en pavimentos como Quick-Step, BerryAlloc, Gerflor o Pergo han actualizado estos clásicos con tecnología resistente a la humedad y al desgaste, lo que los hace aptos incluso para cocinas y baños.

“Además del efecto hormigón, los patrones geométricos y los acabados con texturas también forman parte de la tendencia retro”, explican desde Quick-Step. “Por otro lado, los acabados de piedra como Snow Concrete o el Hormigón Gris Guijarro permiten aportar un aire vintage sin perder la sensación de modernidad y frescura”.
También ganan terreno los acabados que imitan el terrazo o la piedra, como el modelo Snow Concrete, que mezcla un aire nostálgico con una estética minimalista muy actual. Estas opciones funcionan especialmente bien en espacios que mezclan mobiliario moderno con piezas vintage o materiales naturales como la madera o el mármol.
El color también tiene mucho que decir. Los tonos arena, gris claro o beige son tendencia clara en 2025. Ayudan a crear ambientes cálidos, luminosos y versátiles, ideales para cocinas que buscan equilibrar funcionalidad y estética.
Confort, diseño y sostenibilidad: el trío que define la nueva generación de suelos
Más allá del diseño, muchas marcas están apostando por procesos más responsables con el medio ambiente. Algunas colecciones vinílicas están fabricadas con materiales reciclables y técnicas de bajo impacto, lo que reduce tanto su huella de carbono como la necesidad de ser reemplazados a corto plazo.

“Al tratarse de una alternativa más ligera que el hormigón, su transporte e instalación tienen un menor impacto ambiental. Además, su durabilidad y fácil mantenimiento reducen la necesidad de reemplazo a largo plazo”, explican desde Quick-Step.
Y por si quedaban dudas: sí, estos suelos se adaptan a cualquier estilo decorativo. El efecto hormigón encaja con griferías en negro mate, detalles metálicos, muebles de líneas rectas o materiales como el mármol y la madera clara. También admite combinaciones con textiles naturales y toques de color como terracotas o verdes oliva.
Desde el look industrial más sobrio hasta cocinas con guiños nostálgicos, los nuevos pavimentos vinílicos permiten renovar sin obra, sin polvo y con mucho estilo.
Si estás en modo renovación, no hace falta meterse en grandes obras ni gastar una fortuna para transformar tu casa. A veces, los pequeños cambios bien pensados marcan la diferencia. Renueva tu espacio: cómo pintar un armario empotrado en 5 sencillos pasos, elige un suelo con estilo y presupuesto como estos suelos vinílicos de Leroy Merlin, perfectos para tu hogar sin gastarte más de 15 €, o apuesta por soluciones funcionales y sin taladros como la solución adhesiva de Ikea para colgar cuadros sin necesidad de poner un clavo. Tu casa puede decir mucho más de ti con solo un par de decisiones bien tomadas.