Con la llegada de la primavera, muchas sentimos esa necesidad casi instintiva de abrir las ventanas, dejar que entre la luz y hacer espacio a lo nuevo. No se trata solo de limpiar, sino de resetear cuerpo, mente… y hogar. Y si hay alguien que sabe cómo hacerlo bien, es Marie Kondo. La experta japonesa en orden, autora del famoso método KonMari, propone un enfoque muy personal, casi espiritual, para arrancar la temporada desde cero. Su ritual de limpieza primaveral no solo deja la casa reluciente, sino que también invita a reconectar con ella desde otro lugar: más sereno, más consciente y más alineado con lo que de verdad importa. Este proceso, que ella misma ha compartido recientemente en su cuenta de Instagram @konmari.co, se basa en cuatro reglas esenciales que combinan orden, intención y gratitud.
Más allá del minimalismo, la filosofía de Marie Kondo pone el foco en el valor emocional de las cosas y en cómo influyen en nuestro bienestar diario. Por eso, su limpieza de primavera no es solo una tarea doméstica más, sino un ritual para cerrar ciclos, aligerar cargas y renovar la energía del hogar. Ya os hablamos de Marie Kondo y el arte de despedirse: cómo aprender a soltar lo que no necesitas y crear espacio para lo que realmente importa. Y estas son las cuatro reglas que sigue cada año para hacer espacio a la primavera, dentro y fuera de casa.
Saluda a tu hogar de nuevo

Para Marie Kondo, todo comienza con un gesto simbólico: saludar al hogar. No es una simple formalidad, sino un momento de pausa para reconectar con el espacio que habitamos y agradecerle por acogernos. Puede parecer extraño, pero tomarte unos segundos para sentarte en silencio, cerrar los ojos y dar las gracias a tu casa es una forma de reconocer su valor y prepararte emocionalmente para cuidarla. Es también una forma de marcar el inicio del proceso, con calma y respeto.
Establecer el tono, esencial para Marie Kondo

Antes de tocar un trapo o mover un mueble, Marie recomienda definir con claridad la intención: ¿qué quieres sentir al terminar? ¿Ligereza, orden, renovación? Establecer el tono te ayuda a mantenerte enfocada y a evitar el caos de ir limpiando sin rumbo. Puedes hacerlo con pequeños gestos, como poner música suave, encender una vela o abrir todas las ventanas. Se trata de crear una atmósfera propicia para que el orden fluya sin esfuerzo, casi como un ritual íntimo contigo misma.
Limpiar por ubicación

A diferencia del método habitual de limpiar por categorías, en primavera Marie Kondo prefiere hacerlo por ubicación. Es decir, espacio por espacio: primero el dormitorio, luego la cocina, después el baño… Esto permite centrarse al 100 % en cada zona, hacer limpieza a fondo sin distracciones y notar los avances de forma más clara. Al enfocarte en un solo lugar, también puedes aplicar con más detalle su método de descarte y quedarte solo con lo que de verdad te hace feliz.
De arriba a abajo y de adentro hacia afuera

Esta es una de las máximas más prácticas del método KonMari: siempre empieza por lo más alto (techos, estantes, armarios superiores) y ve bajando, para no volver a ensuciar lo que ya has limpiado. También aplica a los cajones y armarios: primero lo más profundo, después lo visible. Así, vas creando capas de orden que se mantienen. Además, recomienda comenzar por las zonas que menos apego emocional generan, como el recibidor o el lavadero, para ir poco a poco hacia los espacios más personales.
Una primavera al estilo Marie Kondo

El ritual de Marie Kondo no es solo una guía para limpiar, sino una invitación a vivir más ligero, con menos ruido y más intención. Ya te contamos cómo implementar el método KonMari de Marie Kondo en tu rutina de limpieza semanal. Ya ahora te proponemos incorporar estas pequeñas reglas esta primavera para ayudarte a transformar tu casa en un lugar que te inspire, te acoja y te recargue. Porque, como ella misma dice, el orden no es el objetivo final, sino una herramienta para vivir la vida que deseas.