Cómo combatir la hipertensión arterial: ajo y limón

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica que se caracteriza por unos valores altos de presión sistólica (la alta) y diastólica (la baja).
Limón y ajo para combatir la hipertensión

La hipertensión es una patología no transmisible bastante habitual en nuestra sociedad. Se dice que una persona es "hipertensa" cuando la presión sanguínea es demasiado alta (de 40/190 mmHg o más). Es un problema frecuente que puede ser grave si no se trata.

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Según datos preliminares de la Dirección de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, durante el año 2022 se registraron una disminución del 19,6% de nuevos casos notificados por hipertensión arterial, pasando de 20.436 casos en el 2021 a 16.424 en el 2022. Siendo estos casos, mayor en hombres que en mujeres y, también con más prevalencia en personas con alguna otra patología asociada como la diabetes.

Aunque no hay un umbral estricto que permita definir el límite entre el riesgo y la seguridad, de acuerdo con consensos internacionales, una presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o una presión diastólica sostenida mayor de 89 mmHg, están asociadas con un aumento medible del riesgo de aterosclerosis y, por lo tanto, se considera como una hipertensión clínicamente significativa. 

Para combatir los síntomas de una tensión alta, podemos echar mano de dos alimentos que, dentro de un estilo de vida y un patrón alimentario saludable, podrían ayudar a frenar el empeoramiento de esta patología. Aunque, como siempre, lo mejor es que acudas a tu médico y/o dietista-nutricionista de confianza para adaptar las recomendaciones lo máximo posible.

El ajo

En el caso de la hipertensión arterial, el ajo obra como vasodilatador de los capilares y arterias.

Algunos lo consumen crudo cada mañana. Para que sea más agradable podemos untarlo en una tostada de pan y añadirle un chorrito de aceite de oliva. Si eres muy sensible a su olor o sabor, puedes comprar aceite de ajo en cápsulas.

Las propiedades del limón en referencia a la hipertensión arterial se caracterizan por la ayuda en la eliminación de la rigidez de los vasos sanguíneos, haciéndolos más suaves y flexibles. Además, tiene la particularidad de neutralizar ácidos una vez llega al estómago.

Podemos realizar una cura para potenciar sus beneficios. El primer día tomaremos el jugo de un limón con agua. El segundo día lo haremos con dos limones, el tercer día con tres, y así sucesivamente hasta llegar a doce limones. Entonces invertiremos el proceso y restaremos cada día un limón, hasta llegar de nuevo a uno.

Si tú también eres amante de este saludable cítrico, tienes que usarlo en tus recetas, tanto dulces como saladas. En el apartado dulce hay un clásico que nunca falla: la tarta de limón y merengue. Un postre sencillo y delicioso, perfecto para triunfar en tus celebraciones.

Es fundamental reconocer que, si bien el ajo y el limón son ingredientes que algunos creen que pueden tener beneficios para la salud cardiovascular y, por ende, para la regulación de la presión arterial, la consulta con un médico o especialista sigue siendo esencial. Estos alimentos no deben considerarse como un reemplazo de la atención médica profesional.

La hipertensión arterial es una condición médica seria y compleja que puede requerir un enfoque integral en términos de diagnóstico y tratamiento. Si alguien está experimentando problemas de presión arterial, es crucial buscar el consejo de un profesional de la salud. Solo un médico o un especialista puede evaluar adecuadamente la situación, determinar la causa subyacente de la hipertensión y ofrecer un plan de tratamiento personalizado.

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