¿Qué son realmente los alimentos 'light'?

Los productos 'light' han sido sometidos a un proceso de reducción de grasas y azúcares, en algunas ocasiones modificando los ingredientes respecto a la versión tradicional.
Qué significa que un alimento sea light

Aprender a leer las etiquetas de los productos que compramos en el supermercado y así interpretar correctamente la información que nos proporcionan es fundamental si queremos hacer una compra saludable. Uno de los términos que solemos leer con más frecuencia en los envases es el de 'light', denominación puede llevar a engaño a los consumidores. ¿Qué hay de cierto en los beneficios que prometen estos productos? ¿Deberían estar en tu dieta?

En España, los productos 'light' comenzaron a popularizarse en la década de los 80. Normalmente, esta palabra acompaña a mantequillas, patatas, refrescos o mayonesas, entre otros. Al respecto de este tipo de alimentos hay mucha confusión, pues muchos creen que sirven para adelgazar... y no es exactamente así. Antes de nada, tienes que saber que, para poder hablar de un alimento light es necesario que este parta de un alimento que ya se encuentra en el mercado.

Un alimento 'light' es aquel cuyo valor energético se ha reducido un 30% con respecto al producto original. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los alimentos 'light' sean bajos en calorías. Todo esto se consigue reduciendo la cantidad de azúcar o grasa del alimento, algo que va en detrimento de su sabor, que se ve también reducido. Cuando se quita azúcar, también se elimina parte del atractivo del alimento, por lo que se añaden harinas refinadas, edulcorantes en grandes cantidades y aceites de dudosa calidad. Por su parte, la reducción de grasa suele ser compensada con más azúcar, sales o edulcorantes. Aquí vemos que no es oro todo lo que reluce...

Al reducir las grasas, es importante reducir también el aporte calórico (si no, no podía considerarse 'light'). Uno de los retos a los que se enfrenta la industria alimentaria a la hora de producir alimentos 'light', es que estos mantengan las características organolépticas del producto original. Para ello, se utilizan proteínas, gluten, dextrinas, malto-dextrinas, fibras, gomas, emulsionantes, aromatizantes...

En los productos 'light' hay mucho engaño. Una de las trampas de la industria alimentaria es vender el producto en raciones más pequeñas para que este tenga menos calorías que la versión original. Además, fíjate en que venga especificado el porcentaje de reducción de calorías, así como el valor energético del producto original.

¿Ayudan a adelgazar los alimentos 'light'?

Según la OCU, para que un alimento pueda ser considerado 'light', no debe tener más de 40 kcal/100 g, si es un sólido o de 20 kcal/100 ml, en el caso de los líquidos. En las bebidas light, el azúcar suele sustituirse por un edulcorante que, al igual que la sacarina, posee un valor energético 200 veces menor. Pero no debemos dejarnos llevar por este hecho, pues algunos estudios han demostrado que estos edulcorantes alteran los mecanismos que regulan la sensación de hambre, por lo que pueden aumentar el apetito, hacer que comamos más y que, por tanto, subamos de peso. Sin embargo, los edulcorantes con los que se sustituye al azúcar en estos casos, pueden ser beneficiosos para otras enfermedades, como la diabetes.

Si buscas tener una mejor relación con la comida, lo mejor es que sustituyas estos aperitivos 'light' por su versión original. Te saciarán mucho más.

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