La longevidad es una obsesión para muchas personas. Y para los que no estamos obsesionados con ella, al menos durante la primera mitad de la vida, es también un tema fruto de preocupación y reflexión esporádica. No es de extrañar, por lo tanto, que generando tanto interés, abunde la investigación sobre cómo alargar la vida en condiciones dignas. Expertos como Valter Longo, el gurú de la longevidad que quiere vivir hasta los 120 o 130 años, cree que hay dos factores o hábitos decisivos, ambos relacionados con los dieta y con los alimentos que deberíamos comer para vivir más tiempo.
Valter Longo es un científico y profesor italiano que tiene su propia fundación, su laboratorio oncológico en Milán y que dirige además el Instituto de Longevidad de California. Para la revista Time, es “el evangelista de la longevidad”, una de las personas más influyentes del mundo en el ámbito sanitario. Lleva toda su vida dedicada al estudio de la longevidad, fruto de su propia obsesión, esa que le lleva a desear vivir “hasta los 120 o 130 años”, como le dijo a The New York Times en un reportaje reciente.
Longo, que reconoce la gran dificultad que tiene llegar a los 100 años de vida, ha participado en grandes avances científicos relacionados con la longevidad. Por ejemplo, ha logrado identificar los genes que regulan el envejecimiento.
Es, por lo tanto, una voz autorizada, de ahí que sea interesante escuchar su opinión acerca de cómo prolongar la vida, de cómo conseguir la ansiada longevidad: para Valter Longo, hay dos claves, ambas relacionadas con la alimentación.

La dieta de la longevidad
Para Valter Longo la primera clave es la dieta. De hecho, el propio experto italiano ha dado forma a su propia dieta de la longevidad, trabajo que incluso ha publicado en forma de libro con dicho título, ‘La dieta de la longevidad’.
Esta dieta está diseñada en base a productos vegetales, plantas y frutos secos, y pescado. Y huye de lo que, según le dijo a The New York Times, él conoce como “las cinco P venenosas: pizza, pasta, proteínas, papas y pan”. Es similar, en definitiva, a lo que recomiendan otros expertos, como el profesor de Harvard especialista en envejecimiento que no come cinco grupos de alimentos.
Además, Longo aconseja convivir este tipo de alimentación con otro hábito en conexión, el (falso) ayuno. ¿Por qué es partidario de ayunar? “Para permitir que las células se deshagan del equipaje nocivo y rejuvenezcan”. Pero su ayuno incluye algún matiz, una pequeña trampa, como los suplementos que incluye en su dieta o las galletas de col rizada, detalles que, según el gurú de la longevidad, evitan el inconveniente del ayuno: pasar hambre.

En este sentido, recientemente publicó en Nature un nuevo estudio de investigación liderado por el propio Longo en cuyas conclusiones sugería que los ciclos periódicos de su falso ayuno “podrían reducir la edad biológica y evitar enfermedades asociadas al envejecimiento”, indica el diario norteamericano. Como sabrás si has leído algo sobre ello, existe un amplio y acalorado debate entre los profesionales de la salud y la alimentación que recomiendan el ayuno y los que lo desaconsejan.
Para llegar a estas conclusiones, Valter Longo ha desarrollado una carrera vinculada a la investigación científica, estudiando a poblaciones longevas como la de determinados lugares rurales de Italia o la de Okinawa, esa isla japonesa que es el paraíso de la longevidad, ya que sus habitantes tienen la esperanza de vida más alta del planeta.