Con la llegada de la Semana Santa, las recetas con bacalao vuelven a nuestra cocina, aunque no deberíamos limitar su consumo solo en épocas de vigilia. De hecho, las propiedades nutricionales del bacalao son tantas y tan variadas que los nutricionistas recomiendan su consumo de forma habitual.
El bacalao común se denomina científicamente Gadus morthua y pertenece a la familia de los Gádidos. Es una de las numerosas especies de peces migratorios que viven en los mares fríos del norte. Se alimenta de otros peces pequeños como el arenque y pueden alcanzar un tamaño de hasta casi dos metros y alcanzar hasta los 100 kilos de peso. La carne del bacalao se considera parte del denominado pescado blanco incluida de todas las dietas recomendadas por los especialistas.
Por lo tanto, su carne es magra y es en el hígado y en la piel donde acumula gran parte de la grasa. A nivel nutricional, destaca por ser una excelente fuente de tres nutrientes muy importantes y que no siempre encontramos en otros alimentos de forma natural: vitamina D, selenio y omega 3. Además, es rico en vitamina B1, B2, B6 y B9, importantes en la asimilación de los hidratos de carbono, proteínas y las grasas.
El bacalao es ligero, contiene muy poca grasa (alrededor del 1% de su peso lo que lo convierten en uno de los pescados con menor porcentaje) y además también es bajo en calorías, por lo que se convierte en un alimento ideal para mantener una dieta sana y un peso equilibrado. Los nutrientes de este pescado blanco intervienen en funciones como la concentración, la mejoría y el rendimiento intelectual.
Y, por si todas estas razones fueran pocas, el bacalao es un pescado de sabor exquisito, muy apreciado en la cocina de nuestro país y también más allá de nuestras fronteras. ¿La razón principal? La carne del bacalao es muy sabrosa, firme y melosa, a la vez que su suave textura y consistencia lo convierten en un pescado ideal para todas las edades.
Te damos 11 razones por las que el bacalao no puede faltar en tu dieta.
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Perfecto para reducir el colesterol
Gracias a su aporte en Omega 3, indispensables para ayudar a nuestro organismo a reducir los niveles de colesterol en sangre. Además, el Omega 3 también contiene propiedades antiinflamatorias y es importante para proteger nuestro corazón y nuestro sistema cardiovascular.
Mejora el funcionamiento celular
El yodo que contiene se encarga de equilibrar nuestros niveles de energía, fomenta el buen funcionamiento celular y ayuda a fortalecer a procesar los hidratos de carbono y a regular el colesterol junto con la vitamina B3.
Es económico
Además de todas las virtudes nutricionales que tiene, es un pescado relativamente económico así que puede ayudarnos a equilibrar la economía familiar. Es mejor comprarlo ya congelado, porque hacerlo en casa reduce sus propiedades nutritivas debido a la imposibilidad de realizar la congelación de manera adecuada.
Proteína de calidad
Es uno de los pescados que más cantidad de proteínas contiene junto al atún, aunque el bacalao tiene un menor contenido graso, concretamente menos del 1 %. En la foto, bacalao Rimini, una receta tradicional italiana con polenta típica de vigilia.
Se aprovecha todo
Lo mismo que se dice que del cerdo se aprovechan hasta los andares, pasa lo mismo con el bacalao ya que desde la carne que se retira que es utilizada para la fabricación de harina de pescado, hasta las huevas se pueden vender frescas o ahumadas o utilizarse como cebo para la pesca, pasando por el el aceite extraído del hígado de bacalao, además de contener omega 3... de todo se saca provecho.
Rico en fósforo
Al ser rico en fósforo, aporta mayor resistencia física y psíquica. Además, contribuye a la formación adecuada de los huesos y dientes y es perfecto para combatir la migraña.
Gran variedad
Según la receta que se vaya preparar, se puede elegir entre la gran variedad que hay en el supermercado de presentaciones del bacalao; fresco, en salazón, ahumado o congelado. Respecto al tamaños, podemos conseguirlo entero, en recortes o piezas, en lomos, desmigado o en filetes. En la foto, ensalada tibia de bacalao.
Delicioso sabor
No hay duda de que el bacalao es un pescado de sabor exquisito, muy apreciado en la cocina. Además, la carne del bacalao es muy sabrosa, firme y melosa, a la vez que su suave textura y consistencia lo convierten en un pescado ideal para todas las edades. En la foto, pastel de bacalao.
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Nutrientes y vitaminas
Los nutrientes de este pescado blanco intervienen en funciones como la concentración, la mejoría y el rendimiento intelectual. Es rico en zinc, en fósforo, en proteínas, en selenio y vitamina D. El selenio es imprescindible para la integridad de las células, pues participa en su protección frente a los agentes que puedan oxidarlas y, por lo tanto, destruirla.
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Muy versátil
Pese a ser el alimento estrella de la Semana Santa, es indudable que el bacalao es perfecto para todo el año. De hecho, es un pescado muy versátil, ideal para comerlo de muchas maneras diferentes. En la imagen, a modo de sándwich perfecto para los más pequeños de la casa.
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Bajo en grasa
Es un pescado muy ligero, contiene muy poca grasa y además también es bajo en calorías, por lo que se convierte en un alimento ideal para mantener una dieta sana y un peso equilibrado. De hecho, se trata de uno de los pescados con un porcentaje de grasa más bajo, alrededor del 1 % de su peso.