Dónde tomar el mejor chocolate con churros de Madrid

Con el permiso del cocido, cuando nos viene a la cabeza la gastronomía madrileña, es irremediable pensar el churros y chocolate. Por eso, hemos salido en busca de los lugares más destacados en los que poder disfrutar de esta dulce combinación.
chocolateria

Hay recetas que, pese a haber traspasado fronteras desde hace décadas, siempre estarán ligadas a un determinado lugar. Es el caso de los churros y Madrid. No es la capital la única ciudad de España donde se pueden disfrutar estos adictivos dulces, pero es irremediable no pensar en ellos, con el permiso del cocido, cuando nos viene a la cabeza la gastronomía madrileña. La ciudad, por supuesto, sabe que no sería lo mismo sin ellos, y por eso sigue manteniendo excelentes locales donde los sirven junto al mejor chocolate

Cuando una sale en busca del mejor churro es fundamental olvidarse de todo lo que no sea realmente importante, que básicamente es la limpieza del local, la atención del personal y, por encima de todo, cómo se elaboran los churros y el resultado final del proceso: detalles como la decoración, el rótulo de la entrada -cuidado con los “desde…” porque no todos son verdad y tampoco aseguran el éxito-, o la zona en la que esté ubicada la chocolatería no son determinantes; de hecho, en muchos casos pueden llevar al error. 

El churro, el mejor compañero

El churro es un dulce que tiene, más allá de en su masa, en el aceite y en el tiempo que lleve hecho las grandes claves del éxito. Importa la temperatura con la que se fríe pero también las veces que se reutilice el aceite, ya que cuanto más limpio sea, más rico estará el churro y viceversa. Además, es decisivo que se hagan bajo demanda, lo más cerca posible del momento en el que sean consumidos. Y la verdad es que una ciudad como Madrid, donde esta receta ha traspasado la cocina para convertirse en reclamo popular, incluso turístico, hay muchos lugares donde alguna de estas variables, o todas ellas, fallan. Ocurre un poco lo que pasa con el crêpe en París, por ejemplo, donde hay decenas de locales en los que se ven amontonadas las masas ya hechas desde mucho antes de ser vendidas. 

Por eso, hemos decidido ponértelo fácil, para que si se te antoja el homenaje clásico de la merienda madrileña, churros con chocolate, no falles a la hora de elegir local, porque cuando están buenas ambas cosas es lo más cercano a tocar el cielo con las manos, pero también hay pocas cosas más desagradables de comer que un churro malo. Afortunadamente, esto último no te ocurrirá si te decantas por alguna de estas chocolaterías de la capital:

La Cocktelera

La primera parada fuera en busca de churros con chocolate de matrícula de honor nos lleva lejos de la zona centro de la ciudad, concretamente a la larguísima calle Alcalá a la altura de Ciudad Lineal. Allí está La Cocktelera, un local en el que clavan el churro con forma de lazo, el clásico madrileño.

Alcalá, 420.

Chocolatería 1902

Este es uno de esos casos en los que el año que lleva por nombre sí importa, primero porque es cierto que se abrió entonces, y segundo, porque estamos hablando de un local con 117 años, peso suficiente como para poder presumir de ello. La quinta generación de churreros mantiene el nivel original de una de las chocolaterías clásicas de la capital. San Martín, 2.

Chocolat

Se puede considerar a Chocolat todavía como una de las propuestas de churros de calidad más jóvenes de la ciudad. En realidad, llevan casi dos décadas preparando su chocolate artesano y sus ricos churros, pero no es nada teniendo en cuenta los orígenes de este tipo de negocios. Eso sí, si mantiene el nivel, cumplirá en el Barrio de las Letras todos los años que se proponga. Santa María, 30. 

Madrid 1883

Un segundo caso en el que el año del que presume tiene también todo el sentido del mundo. Es la churrería por excelencia de uno de los barrios más carismáticos de Madrid, Malasaña, barrio al que alegra desde hace décadas con sus churros.

Espíritu Santo, 8.

Tacita de plata

Otra churrería centenaria que sigue haciendo muy bien las cosas en Madrid. Tacita de Plata es una de las más conocidas porque, además de ofrecer muy buen producto, está situada en pleno corazón de la ciudad, en la calle Mayor.

Calle Mayor, 31. 

San Ginés

Muy cerca de Tacita de plata se encuentra seguramente la chocolatería más famosa de Madrid. Incluso aunque no te gusten los churros, si tienes cierta relación con la ciudad, conoces San Ginés. Es un comercio centenario de parada obligatoria siempre y cuando puedas poner un pie en él porque, sobre todo en invierno, está siempre lleno. Lo bueno es que abre todos los días del año.

Pasadizo de San Ginés, 5.

Siglo XIX

Originaria de la Avenida de la Albufera, en pleno Vallecas, Siglo XIX conectó tan bien con los madrileños gracias a sus excelentes churros que ahora incluso cuenta con un segundo local en la periferia de la ciudad, en el municipio de San Sebastián de los Reyes. Es una opción ideal tanto para los que viven en la periferia norte como aquellos que se mueven por el este de Madrid, lejos del centro.

Avenida de la Albufera, 270.

La Antigua churrería

En 1913 abrió sus puertas en el barrio Salamanca, donde se mantiene como una de las más veteranas del barrio con un gran nivel en sus productos. Tan bien han hecho siempre las cosas en La Antigua que han podido crecer desde su local original. Ahora cuentan con otro más en Madrid capital y tres más en ciudades de la periferia.

Conde de Peñalver, 32 | Bravo Murillo, 190.

Chocolatería Antonio

Cerramos la lista con una recomendación muy personal porque es una pequeña churrería ubicada en Villa de Vallecas desde 1935 que cumple con los requisitos en los que insistimos en el texto de presentación de esta lista: está limpia, el servicio es tan cercano que muchos clientes ni siquiera tienen que pedir lo que quieren de todo lo que van, y los churros se cocinan al momento y con una calidad sobresaliente. Es un sitio donde por encima de todo importa lo esencial, el churro.

Sierra Vieja, 75.

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