Hallar el equilibrio perfecto entre lo nutritivo y lo práctico puede parecer una hazaña casi mítica y mucho más cuando llegamos a casa después de un día largo y la energía flaquea pero el apetito no. Con esta receta hemos encontrado una opción deliciosa que es a su vez, un bálsamo para el cuerpo y el alma. Así es como la ensalada de aguacate, garbanzos, huevo y lima se convierte en más que un plato; es un refugio en medio del caos de la cotidianidad.
Sin lugar a dudas, se va a convertir en uno de tus platos favoritos para la temporada porque es una danza tranquila de ingredientes frescos y saludables que están listos para ser disfrutados. El aguacate, suave y cremoso, se funde con la firmeza de los garbanzos, mientras el huevo aporta una textura rica y satisfactoria. La lima, astuta y vivaz, corta la cremosidad con su acidez, balanceando el conjunto a la perfección.
Pero ahí no termina todo. Al introducir un manojo de espinacas en esta sinfonía de sabores, la ensalada adquiere una nueva dimensión. Cada ingrediente juega su parte, creando una plato que es tanto un deleite visual como un festín nutritivo.
Tiempo de preparación VegetarianDietmin
Tiempo de preparación 15min
Tiempo de cocción 10min
Porciones 2
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 1 aguacate maduro, pelado y cortado en cubos
- 200 g de garbanzos cocidos, escurridos
- 2 huevos duros, pelados y cortados en cuartos
- Jugo de una lima
- Un puñado de espinacas frescas (opcional para añadir un toque verde al plato)
- Aceite de oliva extra virgen, al gusto
- Sal y pimienta negra al gusto
Elaboración
1. Coloca el huevo en un cazo con suficiente agua para cubrirlo y ponlo a fuego fuerte. Al comenzar a hervir, reduce el fuego y deja cocer por 10 minutos para conseguir un huevo duro perfecto.
2. Una vez cocido, retira el huevo del agua caliente y sumérgelo en agua fría para detener la cocción y facilitar su pelado.
3. En una ensaladera grande, añade los garbanzos cocidos y el aguacate cortado en cubos. Esta combinación crea una base rica en texturas y nutrientes.
4. Pela el huevo y córtalo en cuartos o rodajas, según prefieras, e incorpóralo a la ensalada.
5. Si decides añadir espinacas, este es el momento. Las espinacas frescas añadirán un toque crujiente y un color vibrante al plato.
6. Exprime el jugo de una lima sobre la ensalada, distribuyéndolo uniformemente para que cada bocado esté lleno de sabor.
7. Añade aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Ajusta las cantidades según tus preferencias personales.
8. Usa una cuchara grande o dos utensilios para mezclar los ingredientes con cuidado, evitando aplastar el aguacate.
9. Disfruta de la ensalada inmediatamente para aprovechar al máximo su frescura y sabor.
Otras opciones de preparación
La versión simplificada, sin huevo, sigue siendo un testimonio de que menos puede ser más. O tal vez, el deseo de una explosión cítrica lleva a doblar la apuesta por la lima, transformando la ensalada de aguacate en una oda a los días de verano.
Por otro lado, si prefieres un plato con un toque cítrico más pronunciado, aumenta la cantidad de lima en la clásica receta de ensalada de garbanzos fría. Esta versión pone el acento en los sabores refrescantes, ideal para los días calurosos o cuando buscas una comida que revitalice tu paladar.
Además de su flexibilidad, estas ensaladas se destacan por su facilidad de preparación, convirtiéndolas en opciones ideales para cenas rápidas o comidas saludables en momentos de apuro. La combinación de ingredientes frescos no solo garantiza una experiencia gastronómica placentera, sino que también contribuye a una alimentación equilibrada, aportando vitaminas, minerales, proteínas, y grasas saludables esenciales para el bienestar general.
