Se avecina el puente más esperado del año y con él un repertorio gastronómico muy variado que ya puedes comenzar a preparar. La Semana Santa trae consigo infinidad de recetas de vigilia con las que sorprender a los comensales. Desde platos salados, como un buen potaje de garbanzos con delicias de suprema de bacalao y espinacas hasta platos salados, como son las deliciosas torrijas para degustar estos días. Estas últimas son las más esperadas del año. Son conocidas, no solo por su sabor, sino también por salir muchas unidades de una sola vez, haciendo que se puedan acumular en nuestra nevera y se acaben poniendo malas. No temas, porque este año no va a ser necesario tirar ni una sola torrija, ya que hemos encontrado hasta tres maneras de conservar las torrijas frescas de un día para otro, sin desperdiciar ni una sola. Son tres formas sencillas de conseguir que se mantengan como recién salidas de la sartén.
Hay que tener en cuenta de que este postre está elaborado con leche y huevo, lo que reduce aún más la fecha de caducidad. Por mucho que sigamos el truco de las torrijas de la abuela de Sonsoles Ónega para que salgan exquisitas está en la leche donde se mojan, lo importante es su conservación. Las torrijas, muchas veces, tienen una vida que puede llegar a ser muy reducida si nos limitamos a dejarlas a temperatura ambiente. Por ello, te traemos las mejores formas de conservar las torrijas perfectamente en tu cocina.
Mantén tus torrijas frescas al día siguiente
Las torrijas son un manjar tradicional que todos disfrutamos, especialmente durante la Semana Santa. Este delicioso postre está hecho a base de pan, leche, huevo y azúcar. Aunque hay otros tipos de torrijas, como las de vino o miel. Todas pueden conservarse más allá del día en que se prepara si se siguen algunos consejos prácticos. Aquí te mostramos cómo mantener su frescura y sabor de un día para otro, con tres formas de conservar torrijas.
Almacenamiento a temperatura ambiente: ten en cuenta esto
Si planeas consumir las torrijas al día siguiente, puedes mantenerlas a temperatura ambiente. Es crucial que las coloques en un recipiente hermético o las envuelvas bien con papel film. Esto evitará que se sequen y las protegerá de la humedad ambiental, garantizando que mantengan su textura jugosa.
Conservación en la nevera: hará que duren más días
Existe una segunda forma de conservar las torrijas. Para prolongar la vida de tus torrijas hasta tres o cuatro días, la nevera es tu mejor aliada. Al igual que en el método anterior, guárdalas en un recipiente bien sellado. Recuerda sacar las torrijas del refrigerador unos minutos antes de servirlas, para que no estén demasiado frías y puedan disfrutarse mejor.
Congelación de torrijas: podrás disfrutarlas todo el mes
Si deseas guardar las torrijas por más tiempo, puedes optar por congelarlas. Envuelve cada torrija individualmente en papel film y colócalas en un recipiente apto para el congelador. De este modo, pueden durar hasta un mes. Para descongelarlas, pásalas a la nevera la noche anterior o caliéntalas en el microondas por unos segundos.
Consejos adicionales para su conservación
Además de tener en cuenta la refrigeración, también hay algunos trucos adicionales que puedes seguir para mejorar la conservación. A la hora de conservar las torrijas, es importante no apilar las torrijas una sobre otra al guardarlas, ya que esto podría hacer que se peguen y pierdan su forma.
Lo ideal es disponerlas en un recipiente amplio, donde cada una tenga su propio espacio. Encuentra una bandeja amplia donde el líquido que sueltan tenga un espacio también. Puedes separarlas con papel film o en recipientes específicos.
