Crackers de trigo: así son las galletas saladas más ricas
Puedes servir estas galletitas a modo de snack, como aperitivo, untadas con queso, con embutidos... ¡Te encantarán!
Generalmente no hay término medio en cuanto a las galletas saladas: o las amas o las odias. Los llamados crackers de trigo son muy famosos en países como Estados Unidos (donde tienen su propio nombre y firma, Wheat Thins), aunque también gozan de popularidad en lugares como Francia o incluso en nuestro país, donde se suelen servir a modo de aperitivos o como snack.
Ahora te proponemos una receta de lo más fácil y rápida para preparar estos crackers de forma casera. Al ser salados, se preparan con trigo, sal y especias como el orégano, el pimentón o la paprika, que le dan un toque de lo más especial. ¡Toma nota de los pasos!
Ingredientes que necesitas:
- 1 y 1/4 tazas (155 gramos) de harina de trigo integral (o trigo sarraceno)
- 1 y 1/2 cucharadas (20 gramos) de azúcar
- 1/2 cucharadita (3 gramos) de sal de mesa
- 1/4 de cucharadita de pimentón o paprika
- 4 cucharadas (55 gramos) de mantequilla sin sal, fría, cortada en trozos pequeños
Cómo preparar estos crackers:
Para empezar precalienta el horno a unos 200ºC. Engrasa ligeramente una bandeja para hornear o cúbrela con papel para hornear.
En un bol grande, mezcla la harina de trigo, el azúcar, la sal, el pimentón y la mantequilla cortada en trocitos. Con una batidora eléctrica o con las mismas yemas de los dedos, mezcla la mantequilla con los ingredientes hasta que consigas una masa compacta y uniforme. Añade 1/4 taza (60 ml) de agua fría y revuelve bien todos los ingredientes con una cuchara hasta que se combinen.
Coloca la masa en una superficie lisa (como la encimera) y ámasala un par de veces. Extiende la masa hasta obtener una forma rectangular grande y fina; y con un cuchillo o una rueda de pastelería, córtala en cuadrados pequeños. Pincha cada galletita con un palillo, haciendo agujeritos en su superficie.
Coloca las galletas en la bandejas para hornear, separándolas bastante (ya que aumentarán su tamaño) y espolvoréalas con sal de mesa adicional. Hornéalas hasta que estén crujientes y doradas, aproximadamente de 5 a 7 minutos, y pasado ese tiempo sácalas y cólocalas en una fuente para que se enfríen.
Puedes conservar las galletas en perfecto estado en un recipiente hermético durante una o dos semanas, e incluso congelarlas durante un par de meses. ¡Pero te avisamos de que no te resistirás a tomarlas recién hechas!