Cómo hacer mermelada de calabaza casera, ideal para el otoño
La calabaza es considerada, posiblemente, como uno de los alimentos más característicos, conocidos y populares del otoño (aunque, evidentemente, no es el único). En esta ocasión vamos a aprender a hacer una deliciosa mermelada de calabaza casera.
Aunque es cierto que, a día de hoy, es perfectamente posible encontrar y comprar calabaza en los supermercados durante todo el año, no debemos olvidarnos que, en realidad, se trata de un alimento de temporada. Es más, su mejor temporada es el verano y el comienzo del otoño. Y octubre es uno de sus meses predilectos.
También es conocido por ser un alimento muy popular en Estados Unidos y Canadá, ya que las calabazas son cosechadas tradicionalmente desde el otoño hasta principios del invierno, lo que coincide tanto con Halloween como con Acción de Gracias.
Su valor nutricional proviene principalmente de su elevado contenido en vitamina A, que encontramos en forma de betacaroteno, un carotenoide que le proporciona su peculiar color naranja, y que también brinda interesantes beneficios antioxidantes, por lo que previene enfermedades y es de mucha utilidad a la hora de reparar y prevenir el estrés oxidativo.
De hecho, el betacaroteno se convierte en vitamina A en el cuerpo, y es muy útil para ayudar a mantener la piel y los ojos sanos.
Pero no es el único nutriente que encontramos en las calabazas. También podemos mencionar la presencia, en cantidades elevadas, de vitaminas C y E, riboflavina, potasio, manganeso y cobre.
Dado que puede ser conservada y consumida durante bastante tiempo, es evidente que la mermelada se convierte en una de las opciones más sencillas, simples y útiles de consumir una fruta, hortaliza o verdura fuera de temporada, porque gracias a su alto contenido en azúcar (que actúa como conservante), el riesgo de que se estropee con el paso del tiempo es realmente bajo.
Y la mermelada de calabaza se convierte en una opción ideal para preparar durante los días de otoño, y disfrutarla a lo largo de los meses siguientes.
Receta de mermelada de calabaza casera

Receta de mermelada de calabaza casera
Antes de empezar a elaborar nuestra mermelada de calabaza debemos comenzar haciendo puré de calabaza. ¿Cómo? Es muy sencillo: solo debemos enjuagar una calabaza grande, colocarla en el microondas y calentarla a temperatura elevada durante dos minutos. Seguidamente perforamos toda la piel de la calabaza con la ayuda de un tenedor.
La volvemos a introducir en el microondas, a temperatura alta, y calentamos otros dos a cuatro minutos. Retiramos del horno, la envolvemos en papel de aluminio y la dejamos reposar unos 5 minutos. La cortamos en rodajas, retiramos las semillas, raspamos la pulpa y, finalmente, la trituramos bien.
Ingredientes:
- 800 g de puré de calabaza
- ½ taza de azúcar
- 3 cucharadas de jugo de limón
- ¼ cucharadita de jengibre molido
- ½ cucharadita de canela molida
- ¼ cucharadita de pimienta negra molida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ¼ cucharadita de sal
Elaboración:
En una cacerola mediana, comenzamos combinando el puré de calabaza con la canela, jengibre, pimienta negra, azúcar, jugo de limón, extracto de vainilla y la sal. Cocinamos a fuego medio-alto, removiendo constantemente. Llevamos esta mezcla a ebullición, y luego reducimos el fuego a fuego bajo, dejando que hierva a fuego lento durante 45-60 minutos. Verificamos y revolvemos con frecuencia, lo que ayudará a que no se pegue al fondo de la cacerola.
Pasados los 45 a 60 minutos, la mezcla habrá espesado y tendrá un color anaranjado claro. La probamos para ver si, por ejemplo, necesitamos añadir un poco más de azúcar o de sal (recuerda que esta mermelada no se caracteriza por ser muy dulce, por lo que no es recomendable excederse añadiendo azúcar).
Una vez la hayamos probado, y se encuentre a nuestro gusto, la vertemos en frascos esterilizados, y los sellamos una vez se hayan enfriado.