Como ocurre en momentos concretos del año, la gastronomía española dedica algunos platos a ciertas celebraciones. Cuando llega Semana Santa queremos comer las deliciosas torrijas para degustar durante los días de Semana Santa. También ocurre con las flores manchegas: el postre de Semana Santa que querrás probar. A finales de febrero llega una fecha en la que se celebra El Carnaval, una fiesta pagan que poco a poco se adoptó esta cita a la tradición católica, previa a la Cuaresma. Esta época marca el inicio de los cuarenta días en los que no se puede comer carne. Con el paso del tiempo, las distintas gastronomías del país han ido popularizando platos típicos como es el que te traemos hoy. Las orejas de Carnaval es un plato dulce que se hace en estas fechas en la gastronomía gallega. Tal y como su nombre indica, las orejas de Carnaval son una copia de la oreja del cerdo, solo que no hay carne de por medio y tiene un acabado dulce en el paladar.
Se trata de un postre con gran tradición que se cocina en la zona sur de Galicia y en algunos lugares de Castilla y León. Se hace durante la celebración del Carnaval. Cada año, las pastelerías elaboran este postre para venderlo a los que salen a celebrar disfrazados. Es un dulce que se puede hacer perfectamente en casa.
La receta sencilla de orejas de Carnaval

En Valencia se llaman hojuelas y son una versión de las orejas de Carnaval, de Galicia. La receta más popular y que se ciñe a sus orígenes es la que tiene manteca de cerdo, anís, limón, agua, harina y huevos. Como todo en esta vida, el secreto está en su masa, ya que la textura es clave para poder freírla. Toma nota de los ingredientes y su elaboración.
INGREDIENTES
- 250 gr de harina de trigo
- 50 gr de mantequilla o manteca de cerdo
- 100 ml de agua tibia
- 25 gr de licor de anís
- 60 gr de azúcar glas
- Ralladura de limón
- 1 huevo
- Sal

ELABORACIÓN
- En un bol, mezcla la mantequilla o manteca, el agua tibia, el licor de anís, el huevo, la ralladura de limón y la sal. Comienza a mezclar hasta que quede una masa homogénea.
- Cuando esté lista la mezcla sin ningún grumo, incorpora la harina con la ayuda de un tamizador. Se trata de crear una masa ligera y sin grumos, que quede totalmente lisa, elástica y ligeramente grasienta.
- Cuando esté homogénea, deja reposar en el bol tapado con papel film durante una hora.
- Separa la masa en bolas pequeñas en forma de canica. Coge una y comienza a estirarla con ayuda de un rodillo. Dale forma de oreja de cerdo (de ahí viene el nombre). Tiene que quedar lo más fina posible.
- Comienza a ponerla en la sartén con aceite de girasol (para que no tenga demasiado sabor) y fríela vuelta y vuelta hasta que esté dorada.
- Déjalas sobre papel de cocina para que escurra el aceite y espolvorea el azúcar glas antes de servir.
Se trata de un bocado típico que recuerda a muchos postres tradicionales españoles, como las rosquillas de anís, un dulce típico de Cuaresma o el xuxo helado, el nuevo dulce viral obra del chef José Andrés que recuerda al churro y al croissant.