Revista Mía

5 recetas fáciles y ricas para mezclar pasta y pescado

No todo es salsa bolognesa, carbonara o pesto. Con estos deliciosos platos te lo vamos a demostrar.

La pasta se puede comer con pescado. No es que no haya normas no escritas en Italia que lo digan, es que en distintas regiones del país de la bota es habitual que se coma junto a productos del mar. No todo es salsa bolognesa, carbonara o pesto, por muy buenas que estén las tres.

Como en España, la comida transalpina tiene un cargado acento regional, y por eso es típico encontrar en lugares como Sicilia, por ejemplo, que la pasta se come con sardinas. No hay una regla escrita concreta en cuanto a qué sabores se utilizan para cocinar un plato de pasta rico. La clave es el punto de la misma, escoger bien el tipo de pasta (con el pescado va mejor cualquier variedad alargada), y no complicarse la vida con mezclas imposibles.

Y lo mejor de todo cuando nos referimos a pasta y pescado es que se pueden hacer platazos sin necesidad, ni siquiera, de bajar al supermercado. Platos casi de nivel chef que solo sabe cocer arroz y pasta. Con un paquete de espaguetis que tengas en la despensa y una lata de anchoas, sardinas o atún en aceite ya tienes la base de una receta de éxito asegurado.

Si encima puedes aprovechar un poquito de ajo, algún fruto seco e incluso el bote de hierbas que no sabes nunca cómo gastar, lo mejorarás un poquito más. Y si tienes la fuerza de voluntad de escapar del sofá y bajar a la pescadería a por un poco de marisco fresco, ese día puedes comer mejor que en toda tu vida. Y todo homemade y en tiempo exprés.

Aquí tienes cinco ideas en esta línea.

Espaguetis con sardinas y piñones

La pasta con sardinas es típica de la isla de Sicilia, donde tienen, entre otras joyas, un mercado en Palermo que es fantasía para los amantes de la comida. Esta versión incluye piñones tostados y un poco de ajo y guindilla salteada. Alguna hierba al gusto como el perejil y una lata de sardinas en aceite y tienes una pasta hecha en un visto y no visto de diez.

La pasta con atún en aceite y salsa de tomate ya está buena de por sí, pero para mejorar este plato de piso compartido puedes hacerlo añadiendo unas anchoas en conserva y unos tomates cherry como acompañantes. Un picadito de ajo y guindilla salteado y un puñado de alcaparras y rúcula fresca al servir elevará la receta a los altares.

Puedes variar de pasta por otra que sea de tipo alargado, como los papardelle, aunque esta receta tradicional se haga con espaguetis. Es simple y rica, pero es fundamental que la materia prima sea de calidad. Cocina unas almejas con vino blanco, ajo y perejil, la pasta por otro lado, y une sus destinos en un plato para el recuerdo.

Un clásico que parece haber pasado un poco de moda en los restaurantes, pero no dejan de ser un recurso rico y rápido de hacer en casa. Compra la pasta negra que te guste más (suele hacerse con espaguetis) y saltea ajo laminado, gulas y gambas con un poquito de perejil picado y a disfrutar de un plato de pasta muy sabroso.

Tenemos en la cabeza que la lasagna tiene que ser de carne, pero esta elaboración admite alternativas vegetales, de carnes blancas y también marinas, y prueba de ello es prepararla con una base de merluza y marisco como las gambas o los langostinos. Hay muchas alternativas en la red para que escojas tu favorita pero la esencia es que lleven tanto pescado como marisco para realzar su sabor.

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