Por mucho que encontremos opciones más o menos saludables de recetas originales que enriquecen nuestro menú casero, hay clásicos del recetario popular, del de nuestras abuelas, contra los que no se puede competir. Gustan mucho más que la media de las recetas y por eso los grandes cocineros se siguen inspirando en ellos. Es más, algunos suelen compartir sus versiones. Uno de ellos es Dani García, que siempre ha reivindicado la cocina de su familia como su fuente de inspiración permanente. Esta receta de su pollo al ajillo es el ejemplo perfecto del peso que tiene la tradición en la cocina del popular chef andaluz.
El propio Dani García dice que esta es una receta “muy tradicional y muy sencilla”. Él, a diferencia de otras familias, que la acompañan con arroz blanco o la comen como plato único, con unas patatas fritas si acaso, el cocinero de Marbella recurre a uno de sus ingredientes favoritos, los huevos de codorniz, para darle un toque personalizado a su receta de pollo al ajillo.
Estos son los ingredientes que necesitas y el paso a paso de esta receta casera para chuparse los dedos y mojar la barra entera de pan. Las cantidades tenéis que adaptarlas a los comensales que seáis o a si quieres que sobre para otro día. Y es fundamental que tengáis “buena mano” para detectar cuando vuestro pollo está en el punto óptimo de cocción, que puede variar en función del gusto personal, al igual que el dorado y crujiente exterior.
Ingredientes
- Muslos de pollo
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de manteca de cerdo
- Media cabeza de ajo
- Varias hojas de laurel
- Medio vaso de vino blanco
- Un vaso de caldo de pollo
- Huevos de codorniz (proporción: dos por muslo)
Elaboración
Paso a paso
Salpimenta en crudo los muslitos de pollo.
Sella sus poros en la sartén marcando cada muslito con un poquito de aceite de oliva virgen extra. El toque del chef Dani García en este punto es que añade una pizca de manteca de cerdo a la sartén. No tienen que cocinarse, solo dorarse por fuera para que conserven su jugo. Tápalo si quieres mientras se dora.
Saca el pollo cuando esté dorado y ponte con el ajillo.
Rompe media cabeza de ajo y sofríe los ajos todavía pelado en la misma sartén donde has marcado previamente el pollo.
Añade laurel a la sartén.
Añadir el vino y cuando esté reducido a la mitad, vuelve a introducir en la sartén el pollo.
Deja que el pollo cocine a fuego medio hasta que esté tierno y su salsa se haya concentrado.
Por otro lado, ya con el pollo al ajillo terminado, fríe varios huevos de codorniz.
Añade también en este punto el vaso de caldo de pollo.
Emplata el pollo al ajillo al estilo tradicional de Dani García con un par de huevos encima de cada muslo.