Lo dice la popular frase: “La sangre es muy escandalosa”. El sangrado nos genera preocupación si se produce en una herida, pero también, y, sobre todo, si la sangre aparece de manera inexplicable en nariz, boca, oídos… ¿A qué es debido el sangrado habitual por la nariz en algunas personas?
Existen varios motivos que explican la epistaxis o sangrado involuntario de la nariz. Algunos no tienen mayores consecuencias, pero otros deben ser controlados por un médico ya que son la punta del iceberg de algún que otro problema interno.
La causa más común es la sequedad en las fosas nasales. La rinitis o sequedad nasal genera irritación en los vasos sanguíneos por culpa de las mucosas. Normalmente suele ser bastante habitual el sangrado y sin embargo no tiene mayores consecuencias.
Otra cosa es que el sangrado se produzca por motivos relacionados a la hipertensión arterial no tratada. Cuando la presión arterial de nuestro cuerpo es demasiado alta, el organismo genera de manera natural la manera de bajar esta presión, ¿cómo? Por medio del sangrado. A simple vista podemos pensar que se trata de una solución efectiva per sé, sin embargo, es necesario que nuestro médico regule estas variaciones de tensión que podrían ser, con el tiempo, mucho más peligrosas.
En un estadio superior, existirían las patologías más preocupantes que pueden materializarse con un sangrado leve o más intenso y que deberíamos tener en cuenta. Los tumores malignos, la leucemia o algunas dolencias hepáticas, suelen dar la cara con este tipo de sintomatologías.
También existen los motivos menos comunes, pero no por ello menos importantes. La falta de vitamina C, ya que esta vitamina es la encargada de ayudar a mantener a raya los capilares nasales, causantes del sangrado cuando sufrimos rinitis o sequedad nasal.