Si vives en una gran ciudad o acudes habitualmente a alguna de ellas, en especial a Barcelona o Madrid, y estás atento a las novedades culinarias, tal vez hayas detectado que poco a poco están proliferando los locales especializados en empanadillas argentinas, lo que está sirviendo para que poco a poco -más vale tarde que nunca- nos demos cuenta de que en el país sudamericano comen más cosas aparte de carne a la parrilla y alfajores.
Hay que entender el esfuerzo cultural que supone para una persona cambiar el chip cuando asocias una comida a lo que tienes alrededor, y en Madrid, por ejemplo, los restaurantes argentinos más famosos siempre habían vinculado su propuesta a la carne por encima de todo. Es cierto que esta es religión para los argentinos, su gran emblema; de hecho, para ellos el asado es una de sus actividades de ocio favoritas -no son aptas para veggies esas reuniones…-, pero la influencia italiana en particular y mediterránea en general también se nota en su tradición culinaria, donde las pizzas, la pasta, quesos de origen transalpino como el provolone o las empanadas tienen mucha presencia.
Otra cosa bien distinta es que su recetario hubiera llegado a España o no, algo que parece que por fin está sucediendo. La carne sí nos llegó, pero no tanto su forma de cocinar. No es culpa de nadie, al revés; lo que existe actualmente es un espacio por ocupar, algo que poco a poco se está produciendo.
Hasta hace no tanto eran “cuatro” los restaurantes -De María y La Vaca a la cabeza- con base argentina más allá de los archiconocidos que peleaban por hacerse un hueco en la oferta hostelera de ciudades como Madrid, pero se palpa cierta tendencia hacia el cambio. Es posible incluso que sea la cocina argentina la que tome el relevo en nuestro país de otras propuestas llegadas de sudamericana que han tenido un sobresaliente protagonismo en los últimos años, como es el caso de la peruana, que de todos modos sigue manteniendo una excelente representación en la ciudad.
Desde luego, aunque la oferta no sea tan variada como la de locales especializados en cocinas de otros países, el nivel medio de restaurantes argentinos en Madrid es ya muy elevado, como puedes comprobar por ti misma en alguno de estos nombre que te proponemos.
Piantao
La parrilla del 2020 debe ser algo muy parecido a lo que propone el chef Javier Brichetto, un restaurante argentino con mucho protagonismo para el elemento fundamental de la gastronomía del país latino. Según explican desde el propio restaurante, las recetas porteñas y la cocina de la Patagonia están muy presentes en su carta. Elaboran sus propios embutidos y sus carnes son una joya para los paladares que disfrutan de este tipo de materia prima. Paseo de la Chopera, 69.
Buenas y Santas
Legazpi esconde un pequeño rincón gastronómico dedicado a la cocina argentina con productos ecológicos que es una opción fantástica para rematar un día de ocio en el Matadero de la capital. Hamburguesas, empanadas, quiches, ensaladas y dulces caseros con servicio a domicilio en un barrio en ebullición. Buenas y Santas. C/ Bolívar, 9.
Mastropiero
Si has estudiado en Madrid o has tenido la suerte de disfrutar de la noche de Malasaña y alrededores, es muy probable que la empezaras en alguna ocasión en este vetusto rincón de la ciudad donde se hacen desde hace décadas pizzas argentinas -su masa gruesa inconfundible- fantásticas en relación calidad precio. Y encima, al menos hasta la última vez que tuve gusto de pisarlo, seguían regalando el postre, con ese dulce de leche casero que te daba el chute de energía perfecto para seguir disfrutando de Madrid.C/ Dos de Mayo, 1 esquina con San Vicente Ferrer.
El cambalache
muy cerquita de Mastropiero, en la calle Espíritu Santo, puedes encontrar otro de esos pequeños lugares con encanto de esta zona de Madrid en el que se elaboran excelentes empanadillas y pizzas argentinas también. Y de postre, el clasicazo, unos alfajores.C/ Espíritu Santo, 28.
Picsa
Una debilidad de quien escribe este restaurante de pizzas argentinas gourmet, palabra que no es la más agradable pero que describe bien la diferencia entre lo que sirven rinconcitos fantásticos como Mastropiero de lo que hacen en Picsa. Tienen horno de leña, trabajan la masa de una forma muy especial y de postre te puedes tomar uno de los mejores flanes de la ciudad. No se puede pedir nada más.C/ Ponzano, 76.
La cabaña argentina
Si fuera un coche, el restaurante La cabaña argentina situado en el barrio de Las Letras ya podría considerarse un clásico porque tiene más de 25 años de historia a sus espaldas. Carnes envasadas al vacío llegadas directamente desde Argentina con el corte perfecto que son elevadas a otro nivel en la parrilla de La Cabaña. C/ Ventura de la Vega, 10
Los porfiados
la cocina argentina tiene un espacio encantador en el barrio de Lavapiés. Los Porfiados es el humilde proyecto, “un espacio sin pretensiones” como dicen sus dueños, de comida casera con claro influjo argentino, como se puede apreciar en sus empanadillas o en su milanesa.C/ Buenavista, 18.
El viejo almacén de Buenos Aires
Otro de esos restaurantes clásicos de carne argentina que sembró en Madrid el gusto por la carne de calidad de los argentinos es El viejo almacén de Buenos Aires, que sobrevive desde finales de los años 70 gracias a la materia prima que ofrece y a cómo la cuidan en la parrilla. Además, es una buena opción para aquellos que prefieren el centro de la ciudad puesto que está situado en unos de los barrios periféricos al anillo central, cerca del centro comercial La Vaguada. Ramón Gómez de la Serna, 4
