¿Cómo hacer un huevo escalfado? Así puedes preparar este pequeño manjar

Hacer un huevo "poché" es más fácil de lo que imaginas. Aquí tienes los trucos para hacer un huevo escalfado perfecto en casa.

Los huevos escalfados -o también conocidos como huevos poché- gozan de bastante (por no decir mucha) popularidad hoy en día. Aunque siempre han sido una delicia preparada de forma muy común en gastronomías como la francesa, en los últimos años se han hecho famosos internacionalmente gracias a los ya extendidos brunchs, donde no suelen faltar como acompañamiento o guarnición. Y no es extraño que esto suceda, porque los huevos así preparados son deliciosos solos y formando parte de ricas y variadas recetas.

Los huevos poché -esto es, cocidos por fuera y con la yema líquida por dentro- se suelen colocar sobre tostas, sándwiches, ensaladas y otras elaboraciones, aportando suavidad y sabor a cualquier receta de una forma sutil y elegante. Además, resultan vistosos y son muy nutritivos, gracias a su alto aporte de proteínas. ¿Qué más se les puede pedir?

La técnica culinaria del escalfado consiste en cocer un producto dentro de agua muy caliente, pero cuidando de que no supere los 80ºC. En el caso de los huevos, el escalfado se lleva a cabo en un cacerola al fuego y en abundante agua, que debe llevar algo de vinagre. Este ingrediente cumple una función importante, ya que ayuda a coagular la clara del huevo. La proporción correcta es de un 10% de vinagre por cada 100% de agua.

huevo poche - iStock

¿Cómo preparar un huevo escalfado?

Para empezar debes poner el agua con el vinagre a hervir, y esperar a que este líquido alcance el punto de ebullición. Cuando esto suceda, habrá llegado el momento de retirar la cacerola del fuego. A continuación rompe un huevo en un cuenco (para evitar que se rompa la yema al partirlo) e introdúcelo lentamente en el agua caliente, permitiendo que esta entre también en el recipiente. Después, desliza el huevo desde el cuenco hasta dentro del agua, directamente en la cacerola.

Tapa la cacerola y deja que el huevo se cueza durante 3 minutos. Después de este tiempo, retira la tapa y verás cómo la clara se habrá cuajado mientras que la yema permanecerá líquida, en el interior. Retira el huevo escalfado con ayuda de una espumadera, y enfríalo rápidamente -colocándolo en un plato, por ejemplo- para cortar la cocción. ¡Y listo! Ya puedes servirlo solo o colocarlo en algún otro plato: los huevos escalfados son perfectos para tomar en ensaladas, tostadas, carnes, pastas, etc.

Otra forma de hacer un huevo escalfado o poché de una forma muy fácil consiste en envolver el huevo en papel film transparente, que tendrás que haber engrasado un poco previamente con unas gotas de aceite o mantequilla. Cierra muy bien el huevo, atando un hilo alrededor de todo el film para que no entre líquido en el paquetito y sumérgelo en el agua caliente. En tres minutos, estará listo y además, con una forma mucho más estética. Ambas formas de cocinar huevos escalfados son sencillas, y solo necesitan un poco de práctica. Tú eliges cómo prepararlo y cómo disfrutarlo.

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