Revista Mía

Cómo elegir el queso de untar más saludable

Encontrar un queso de untar de calidad en el supermercado no siempre es tarea fácil, pues la mayoría son ultraprocesados. Te contamos las claves para elegir el más sano.

Comprar con cabeza es el primer paso para comer sano. Por eso, hoy queremos darte unos sencillos consejos para diferenciar un queso de untar de calidad de otro que no lo es. Aunque puede parecer sencillo, lo cierto es que elegir el mejor no siempre es tarea fácil, pues la mayoría de estos productos que podemos encontrar en nuestro supermercado habitual son ultraprocesados.

El queso de untar es un producto bastante típico en cualquier cocina, pues sirve para infinidad de recetas, desde el típico sándwich hasta tartas o canapés. Aunque no se trata de un producto básico en la alimentación diaria, lo cierto es que sí podemos consumirlo si sabemos elegir la versión más recomendable y no nos excedemos con las cantidades (no debemos pasarnos de una ración de 30 gr al día, es decir, lo que cabe en una tostada). De hecho, si lo hacemos así, podemos incluirlo incluso en una dieta de adelgazamiento.

Este tipo de producto abunda en cualquier supermercado y en infinidad de opciones, sin embargo, no todas son saludables. Te contamos en qué debes fijarte para hacer la mejor elección, y ya te adelantamos que el hecho de que sea 'light' no implica necesariamente que sea más sano. ¡Apunta estos sencillos trucos!

Cómo elegir el queso de untar más saludable

  • El número de ingredientes es clave. Aquí, menos es más. Los únicos ingredientes que ha de tener un queso de untar son leche o nata (o incluso ambas), fermentos lácticos y sal. Debes evitar aquellos que contienen emulsionantes o estabilizantes tipo carragenanos (E- 407) o conservantes tipo sorbatos.
  • Asegúrate de que no lleva azúcar. Aunque parezca increíble, muchos de estos quesos incluyen azúcar entre sus ingredientes. De hecho, suele ser bastante habitual en algunos quesos "de sabores" (sí, los hay). Por ejemplo, un queso de untar con salmón que podríamos encontrar en el lineal de nuestro supermercado habitual contiene altas cantidades de azúcar, colorantes y aromas. Así que ya lo sabes, el queso de untar, mejor blanco.
  • Light no siempre es mejor. Este tipo de quesos que se venden bajo el reclamo de ser más saludables, en realidad no tienen por qué serlo. De hecho, es frecuente que los quesos de untar que llevan en su envase escrita la palabra 'light' o ligero contengan ingredientes como conservantes, estabilizantes, emulsionantes, gelatinas o almidones para compensar la ligera pérdida de sabor derivada de la utilización de leche desnatada en la receta. Por tanto, es mejor elegir un queso de untar que no sea ni light, ni desnatado, ni al 0%, pues la grasa que contiene la leche es muy beneficiosa y nos brinda una mayor sensación de saciedad.
  • Cuidado con la sal. Si al fijarte en la etiqueta observas que el queso de untar contiene más de 200 mg de sal por cada 100 gramos, no lo compres (ya conoces los peligros de abusar de la sal). Un queso con un contenido moderado en sodio está entre los 40 y los 150 mg por cada 100 gramos.
tracking